José Bou, presidente de la Asociación de Empresarios de Cataluña.

José Bou, presidente de la Asociación de Empresarios de Cataluña. EFE

Empresas

Cataluña pierde 1.000 millones de facturación al año por la fuga de empresas

La Asociación de Empresarios de Cataluña considera que se ha posicionado "tarde" en contra del referéndum que la Generalitat tiene previsto celebrar el próximo 1 de octubre.

4 agosto, 2017 13:49

El presidente de la Asociación de Empresarios de Cataluña (EC), José Bou, ha afirmado este viernes que Cataluña pierde 1.000 millones de facturación al año por la deslocalización empresarial. José Bou ha explicado que la inseguridad jurídica en Cataluña crea una "zozobra" que provoca que los empresarios tomen decisiones "negativas" como el éxodo de las sociedades.

Esta semana se ha conocido que el consejo de administración de Naturhouse ha acordado trasladar su domicilio social desde el actual en el pasaje Pedro Rodríguez de Barcelona a la calle Claudio Coello de Madrid por "razones operativas".

En declaraciones a Antena 3, recogidas por Europa Press, ha indicado que aunque el "goteo" empresarial no es "grande", sí es cada vez "más preocupante". En este sentido, ha defendido que la comunidad autónoma ha sido siempre un "motor" y una "región de creación de empresas", pero que el "futuro aciego" del 1-O y la "inestabilidad" que puede generar en los mercado es "muy preocupante".

A su juicio, el referéndum de independencia que la Generalitat tiene previsto el 1 de octubre no se celebrará porque sería "violentar la democracia y saltarse la ley". En este sentido, ha indicado que confía en el Gobierno, en el Tribunal Constitucional y en la Fiscalía para que "impida" la celebración de la consulta independentista.

"Nos posicionamos tarde contra el referéndum"

"Nuestra esperanza es que después del 1-O las caras rancias del nacionalismo desaparezcan y entre gente nueva para que se recompongan las cosas y se pueda buscar la concordia", ha añadido el presidente de los empresarios catalanes.

Con todo, José Bou ha admitido que los empresarios catalanes se mostraron "silentes" y tardaron en posicionarse contra el referéndum catalán. No obstante, ha destacado que hace tres años fueron los "primeros" en hablar, explicar y alertar de las consecuencias negativas de la secesión.