Dicen que entre las grietas y pasadizos de este majestuoso castillo en la localidad segoviana de Pedraza se escuchan las voces de dos amantes cuyo amor perdura pese a que ya no estén presentes físicamente. Algunos vecinos y visitantes señalan incluso que han observado las sombras de estos amantes desconocidos en su interior, como si emprendieran un paseo por los pasillos de este castillo. Estos amantes tienen identidad, se señala que son Elvira, la bella, casada con el noble Sancho de Ridaura, propietario del castillo, pero cuyo corazón pertenecía a Roberto, un humilde labrador. El señor tuvo entonces que abandonar su castillo llamado para defender Castilla por el rey Alfonso VIII. Fue entonces cuando el humilde labrador, Roberto, fue contratado para ejercer sus funciones ante la ausencia del señor. Elvira y Roberto se enamoraron locamente, pero cuando Sancho, el señor, regresó de la batalla descubrió esta traición, lo que le hizo asesinar brutalmente a Roberto.

Ante este suceso, Elvira se quitó la vida clavando una daga en su corazón incapaz de asumir la muerte de su amante. Además, antes de perder la vida, decidió prender fuego al castillo como venganza. Esta leyenda aún perdura en el municipio de Pedraza, los vecinos afirman observar pequeños destellos de luz como si el castillo estuviera en llamas.

Castillo de Pedraza en Segovia

Pues bien, este castillo que fue escenario de esta trágica historia sale a la venta por un precio de 4,8 millones de euros. La fortaleza tiene un área de vivienda de 683 metros cuadrados edificados, seis habitaciones, cuatro baños y una parcela de 30.000 metros cuadrados. Para los interesados, el castillo de Pedraza, declarado como Conjunto Histórico en 1951, fue construido en el siglo XIII sobre los restos de antiguas edificaciones romanas y árabes. En el siglo XV, la familia Herrera rehabilitó y condicionan el espacio, llevando a cabo la restauración de la torre del homenaje. Ya en el siglo XVI, los duques de Frías, condestables de Castilla, acometieron una nueva reforma. Las actuaciones se centraron en la edificación de una muralla defensiva y la ceración de un muro exterior dotado de un puente levadizo, cuyos restos no perduran. La última reforma se ejecutó por el pintor Ignacio Zuloaga en 1926. En esta fortaleza instaló su taller, mejoró el aspecto de la segunda torre e inauguró el Museo Ignacio Zuloaga. Allí se pueden contemplar un Cristo de El Greco o un cuadro de la condesa de Baena trazado por Goya.

Pedraza, germen medieval

En Pedraza rezuma la atmósfera medieval. Edificaciones levantadas hace siglo que aún perduran con el tiempo. Por sus calles puedes ver otras reliquias medievales como la Puerta de la Villa, la cárcel medieval o su casco histórico.