El Real Madrid sigue deshojando la margarita. Con su victoria tan simple como efectiva quitó un pétalo más de los pocos que le quedan para proclamarse campeón de La Liga, algo que se ve ya muy cercano. [Así vivimos la victoria del Real Madrid ante la Real Sociedad]

No era un día para lujos, no era una jornada para brillar. El contexto le reclamaba al Real Madrid una efectividad máxima que le hiciera volverse a la capital con los tres puntos en el avión y sin lamentar demasiado desgaste o alguna baja en forma de lesión. La inminente eliminatoria de Champions ante el Bayern de Múnich lo condicionaba absolutamente todo.

Fue por eso por lo que Carlo Ancelotti apostó por un bloque cargado de suplentes, una revolución que se notó en el terreno de juego. Además, la Real se jugaba su presencia en los puestos europeos la temporada que viene y apretó de lo lindo desde el arranque, algo que desconcertó a los blancos.

Güler celebra el gol ante la Real Sociedad. REUTERS

El solitario gol de Arda Güler, uno de esos integrantes del bloque B que salió a sacar las castañas del fuego en Anoeta, sirvió para decantar un partido efectivo del Real Madrid. La Real se encontró con Kepa, con su falta de puntería y hasta con el VAR, así que va a tener que seguir remando para garantizar su presencia en competiciones europeas el próximo curso.

Máxima efectividad

Se trataba de un partido incómodo para el Real Madrid. Resultaba imposible para el conjunto blanco evadirse por completo de la ilusionante situación que vive en la Champions League, y la cercanía de la semifinal ante el Bayern de Múnich lo condicionaba todo. Incluido el día de la disputa del partido.

Ancelotti apostó claramente por una unidad B cargada de suplentes para evitar cualquier tipo de riesgo a pocos días vista de uno de los partidos más importantes del año. Todo este contexto extraño lo aprovechó la Real Sociedad para apretar desde el inicio, y es que los donostiarras se jugaban su presencia en competiciones europeas la temporada que viene. 

Brahim se lleva el balón en el partido ante la Real Sociedad. REUTERS

No tardó en avisar el equipo de Imanol Alguacil con un centro desde la banda izquierda puesto por Javi Galán que obligó a Kepa a emplear los guantes por primera vez en la noche. El guardameta no acusó la gran cantidad de partidos vistos desde el banquillo y sacó un par de buenas manos que evitaron goles de la Real.

Todo el peligro, o casi todo hasta el gol, lo puso el conjunto vasco en esta primera mitad. La Real Sociedad llegó siempre por el costado izquierdo, haciendo daño a la banda que defendía Carvajal, aunque le costó definir. -Antes del cuarto de hora otro centro de Javi Galán se quedó sin rematador y un disparo de Barrenetxea se esfumó por encima del larguero.

La más clara para los locales llegó al paso por el cuarto de hora. Barrenetxea protagonizó una gran acción individual por el centro, abrió a Kubo y el japonés buscó un disparo raso, donde hace daño a los porteros, pero Kepa se pudo lucir con una gran parada para evitar el primero. 

Militao, bajo la lluvia. REUTERS

Unos minutos más tarde de nuevo los vascos rozaron el gol. Oyarzabal le hizo el lío a Militao, que todavía tiene que seguir puliendo algunas cosas en su regreso a los terrenos de juego, y conectó con Turrientes. Este, en la frontal del área, ejecutó un disparo que se marchó arriba por apenas centímetros. 

El partido parecía encaminado irremediablemente a que el gol local llegara antes o después, pero enfrente estaba el Real Madrid. A este equipo no le hace falta ni media ocasión para hacer un tanto, y volvió a demostrarlo una vez más. 

Tchouaméni realizó un gran desplazamiento en largo hacia Carvajal, que se había atrevido a subir por la banda. Sin pensarlo dos veces, puso un centro paralelo a la línea de gol que llegó hasta el segundo palo y allí, oportunista como pocos, apareció Arda Güler, una de las grandes novedades del partido, para hacer el primero. 

Güler, felicitado por su gol. REUTERS

Ha tenido muy pocos minutos el turco esta temporada, pero el día que Ancelotti le dejaba colarse en el once respondía demostrando facilidad para llegar y para marcar cuando todo estaba muy atascado. 

El gol del Real Madrid no atontó a la Real Sociedad, que siguió a lo suyo. Los de Alguacil lo intentaron por activa y por pasiva, y terminaron encontrando premio... A medias. Barrenetxea presionó a Tchouaméni, el balón llegó a Kubo y el japonés definió a la perfección por bajo para hacer el empate. 

Pero había pasado algo. En el robo inicial, Barrene cometió una falta que parecía clara sobre Tchouaméni, por lo que el VAR llamó a Munuera Montero, que tuvo que acudir a la pantalla para revisar la acción. Efectivamente, señaló infracción y el empate quedó anulado.

El Madrid mejora

Después de una primera mitad muy floja pese a la victoria, el Real Madrid tan sólo podía ir a más en el segundo acto. Eso sí, la Real arrancó en esta segunda parte igual que en la primera, avisando. Un disparo de Turrientes con el exterior de su bota derecha obligó de nuevo a Kepa a estirarse abajo y a lucirse para evitar el empate. 

Sin embargo, el color del partido fue cambiando con el paso de los minutos y los de Ancelotti se fueron asentando poco a poco. Las ocasiones fueron decreciendo, y el Real Madrid lo empezó a tener todo bajo control, o eso parecía. Los donostiarras dejaron de llegar con tanta claridad y sus ánimos se fueron apagando.

Vinicius sonríe en Anoeta. REUTERS

A falta de veinte minutos para el final llegó el segundo gol anulado para la Real Sociedad, aunque este ni siquiera fue protestado por los donostiarras. Zakharyan ejecutó un disparo desde fuera del área y encontró el toque de Oyarzabal dentro del área para desviar la trayectoria. Estaba adelantado, y apenas hubo protestas por esta acción confirmada por el VAR.

Desde ahí hasta el final el Real Madrid supo gestionar muy bien la situación y el paso de los minutos. El partido se fue consumiendo, como las esperanzas de una Real Sociedad que sigue pagando cara su irregularidad esta temporada. Otro subidón más de moral para los de Ancelotti, que ya acarician La Liga y que ya pueden centrarse al 100% en 'La Orejona'.

Real Sociedad 0 - 1 Real Madrid

Real Sociedad: Remiro; Odriozola (Aritz, m.76), Zubeldia, Le Normand (Silva, m.89), Galán; Zubimendi, Merino, Turrientes (Zakharyan, m.66); Kubo, Oyarzabal y Barrenetxea (Becker, m.76).

Real Madrid: Kepa; Carvajal, Militao, Nacho, Fran García (Camavinga, m.76); Tchouaméni, Modric (Vázquez, m.84), Ceballos (Valverde, m.68); Brahim (Rüdiger, m.76), Joselu y Güler (Vinicius, m.68).

Gol: 0-1, m.29: Güler.

Árbitro: José Luis Munuera Montero (Comité Andaluz). Amonestó a Le Normand (40), Zubeldia (70) y Merino (87) por la Real Sociedad; y a Güler (16), Fran García (56), Tchouaméni (83) y Nacho (88) por el Real Madrid.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 33ª jornada de LaLiga EA Sports disputado en el Reale Arena ante 37.108 espectadores. Se rindió un homenaje a David Silva, que recibió la insignia de oro y brillantes del club por parte del presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay.