María José San Román es toda una reconocida y apasionada de la gastronomía, pero también una voz firme en la defensa del papel de las mujeres dentro del sector. Chef con una estrella Michelin y presidenta de la Asociación de Mujeres en la Gastronomía, hablaba hace unos meses sin tapujos sobre la desigualdad de género que todavía impera en las cocinas profesionales.
Y es que a su impresionante trayectoria culinaria, también se une su compromiso con la igualdad en la gastronomía, un ámbito que, según denuncia, sigue arrastrando una preocupante brecha de género. "Es una vergüenza lo que pasa en la cocina", afirma tajante en el podcast del maestro pastelero Raúl Asencio Pastor.
En su opinión, el talento femenino está sobradamente presente, pero sigue relegado a un segundo plano. "La mitad de las cosas que pasan en gastronomía las hacen mujeres, pues en la cuota de arriba también tenemos derecho a estar", denuncia. Una realidad que a pesar de haber mejorado en los últimos años, sigue arrastrando el peso de una cultura donde desde hace miles de años atrás la mujer ha sido sistemáticamente ignorada en la historia.
"Qué triste tener que presidir una asociación de mujeres", reflexiona San Román. "Me parece que es un mal necesario desgraciadamente por la cultura de miles de años donde la mujer no existía y donde han estado ignoradas durante muchísimo tiempo atrás". Lo dice con una clara intención transformadora: impulsar la igualdad no como una trinchera, sino como un espacio compartido de desarrollo entre mujeres y hombres.
Desde la Asociación de Mujeres en la Gastronomía, San Román busca precisamente eso: un entorno de libertad y reconocimiento para las profesionales del sector. "Lo que busca la Asociación es un espacio de libertad donde las mujeres junto con los hombres se desarrollen todo lo que quieran y que no haya ningún tropiezo en el camino que impida que la mujer gane lo mismo, que una mujer pueda hacer lo mismo que un hombre".
María José San Román, una de las cocineras más importantes del panorama nacional e internacional
Aclara que no se trata de imponer cuotas ni de competir con el hombre, sino de eliminar barreras estructurales y culturales muy arraigadas. "Al final de lo que se trata es que la mujer tiene que tener la misma libertad que un hombre".
Más allá de los galardones y los méritos personales, María San Román ha hecho de su trayectoria un altavoz para otras. "Mujeres en gastronomía lo que quiere es iluminar a esas mujeres que han ido creciendo poco a poco para decirle oye que sí que vales, que tú puedes, para que se empoderen porque en una sociedad moderna es una mejora". Ese empoderamiento, afirma, es clave no solo para el sector, sino para toda la sociedad: "El empoderamiento de la mujer va a convertirse en una mejora social, económica, política".
María San Román reconoce que su propia trayectoria ha estado libre de grandes obstáculos: "Yo nunca he tenido la sensación de no tener esa libertad en lo que he hecho, porque sí que la he tenido y porque no he tenido tropiezos en el camino".
Sin embargo, eso no la exime de luchar por otras: "Quizás esta es la razón por la que he elegido presidir esta asociación, porque no paro de conocer a mujeres que hacen cosas increíbles y que se piensan que no hacen bastante. Hay que poner el foco en esas mujeres que son y enseñarles para que la sociedad vea que hay mujeres y hombres".
