Miren Ibarguren, 44 años, ya no es solo Yoli Morcillo. La popular actriz que dio vida a Soraya en Aída y a ‘Yoli’ en La que se avecina ha crecido ante nuestros ojos. Yoli evolucionó a Yolanda Morcillo en la temporada 13, un cambio físico y dramático que marcó un giro en su personaje
Su transformación fue polémica y muy comentada. La serie tiró de maquillaje y relleno prostético para mostrar a Yolanda con sobrepeso. La decisión generó debate sobre gordofobia, pues muchos pidieron una actriz real en lugar de un disfraz.
Pero Miren también ha cambiado fuera de la ficción. La actriz, nacida en 1980 en San Sebastián, pasó de apoyar el negocio familiar (una charcutería) a convertirse en rostro habitual de la comedia española. Ahora, su vida personal es más tranquila y plena
Desde sus inicios en Escenas de matrimonio, Miren construyó una carrera sólida. Su papel en Aída (2008–2014) le dio fama nacional, y en 2016 alcanzó la popularidad definitiva con La que se avecina.
En la temporada 13, su personaje evolucionó con garra. Aunque la transformación atrajo críticas, también demostró su voluntad de arriesgar.
Desde 2013 mantiene una relación con Alberto Caballero, director y guionista de La que se avecina. Su complicidad profesional y personal culminó en 2022 con el nacimiento de su hijo Rocco.
La pareja suele mantener perfil bajo, pero su historia resuena como una de las más estables del entorno televisivo.
Miren siempre quiso marcar la diferencia: compaginó la actuación con colaboraciones puntuales y apariciones televisivas, demostrando versatilidad. Valora su origen vasco y enseña a sus seguidores que el éxito no hace olvidar las raíces.
Su experiencia en La que se avecina le ha permitido afirmar que la comedia puede tocar temas sensibles. Aunque la polémica fue dura, Miren defendió el reto de un papel diferente.
En redes y medios, reivindica la autenticidad y la diversidad en los personajes, convencida de que la ficción debe avanzar en visibilidad real.
Convertida en madre, Miren reconoce que la maternidad le ha dado perspectiva. Valora los pequeños momentos en casa con Alberto y Rocco, lejos del bullicio mediático.
Su equilibrio actual le permite seguir trabajando sin presión: acepta proyectos que encajen con su ritmo vital.
La actriz ya participó en series como Todos mienten y ha debutado en cine con títulos como Operación Camarón. Su versatilidad promete más sorpresas. En camino está el spin-off de Aída y proyectos sorpresa que confirman que su carrera va más allá de ‘Yoli’.
A diferencia de otros rostros conocidos, Miren Ibarguren ha optado por mantener una vida alejada de los focos cuando no está rodando. Vive entre Madrid y Donostia, y en sus redes sociales comparte momentos puntuales, pero siempre desde una actitud natural, sin artificios ni posados forzados. Para ella, la vida cotidiana es tan importante como cualquier éxito en pantalla.
Además de su faceta como actriz, Miren ha mostrado en varias ocasiones su compromiso con causas como el feminismo, la diversidad y la salud mental. Sin grandes declaraciones, pero con gestos visibles, la intérprete defiende una televisión más inclusiva y una industria más humana. “Hay que contar más historias reales”, dijo en una entrevista reciente.
Miren Ibarguren no es ya solo la cómica de barrio: ha demostrado evolución, coherencia y sensibilidad. De Yoli a Yolanda Morcillo, se ha ganado el corazón de España y conserva su propia identidad. Hoy, todo indica que su mejor personaje es el de ella misma.