Aquí no hay quien viva es una de las series de televisión más populares y queridas en España, especialmente por su capacidad para reflejar la vida cotidiana de los vecinos de una comunidad de vecinos, con situaciones cómicas y personajes entrañables. Emitida desde 2003 hasta 2006, la serie marcó un antes y un después en la televisión española y dejó una huella profunda en la cultura popular.
Uno de los principales atractivos de la serie fueron sus personajes, entre los que destacan figuras como Concha, Marisa y Vicenta, quienes lograron ganarse el cariño del público con sus personalidades únicas y sus divertidas interacciones.
Marisa, interpretada por Mariví Bilbao, era la vecina vivaz y algo alocada, una mujer con un espíritu joven que, a pesar de ser un poco excéntrica, se mostró siempre llena de buena voluntad. Marisa representaba la espontaneidad y el humor en situaciones absurdas que mantenían al público enganchado.
¿Quién fue Mariví Bilbao? María Victoria Bilbao-Goyoaga Álvarez, conocida popularmente como Mariví Bilbao (nacida en Bilbao el 22 de enero de 1930 y fallecida el 3 de abril de 2013 en la misma ciudad), fue una destacada actriz española. Es especialmente famosa por interpretar a Marisa Benito en Aquí no hay quien viva y a Izaskun Sagastume en La que se avecina.
Comenzó su carrera actoral a una edad temprana, participando en obras de teatro con grupos como el de Cultura Hispánica de Bilbao y Akelarre, del que fue una de las fundadoras. Según la propia actriz, en sus inicios nunca utilizó su nombre real, ya que consideraba que Bilbao era una ciudad pequeña y no quería que su padre se enterara de su participación en los estrenos. Por esta razón, usó durante un tiempo el seudónimo de Ángela Valverde.
Su debut en el cine se dio con papeles principales en los cortometrajes La interrogación de F. Bardají y Playa insólita (1962), dirigidos por Javier Aguirre Fernández. Luego participó en Irrintzi (1978) de Mirentxu Loyarte y Agur Txomin (1981), una película de Juanma Ortuoste y Javier Rebollo.
Sin embargo, fue en la serie exitosa Aquí no hay quien viva de Antena 3 donde alcanzó gran popularidad, participando durante más de tres años bajo la dirección de Alberto Caballero. En 2007, se lanzó una nueva serie con el mismo equipo técnico y artístico, aunque con personajes diferentes, titulada La que se avecina y emitida por Telecinco.
Entre algunas de las curiosidades de Mariví Bilbao, cabe destacar que siempre será recordada con un cigarro en la mano. Su personaje de abuela era muy peculiar y, aunque tenía varias características únicas, no dejaba de fumar. De hecho, se cuenta que la actriz aparecía fumando más veces de las que estipulaba el guion. Por ello, muchos espectadores la reconocían como "la que fuma".
Sin embargo, a mitad de Aquí no hay quien viva, hizo un cambio: dejó de fumar. En las escenas en las que su personaje aún debía fumar, se limitaba a dar dos caladas y apagaba el cigarro cuando decían "corten". En una entrevista en ¿Dónde estás corazón?, se reveló que Mariví llegaba a fumar 60 cigarrillos al día.
En 2012, Mariví Bilbao decidió dejar La que se avecina. Aunque hubo rumores que sugerían que estaba enferma o que la habían despedido, ella misma aclaró que la razón real era el agotamiento. Comentó que su rutina diaria consistía en levantarse a las cinco de la mañana, grabar hasta las cuatro de la tarde y, después, estudiar los guiones para el día siguiente, lo que le resultaba muy cansado.
Lamentablemente, al año siguiente, tuvimos que despedirnos de Mariví Bilbao el 3 de abril, cuando falleció a los 83 años. Desde entonces, su legado sigue vivo a través de las películas que protagonizó y las repeticiones de las series en las que nos conquistó, sobre todo, con Aquí no hay quién viva.
Más allá de lo profesional, lo que respecta a su vida amorosa, llama la atención que Mariví Bilbao se casó en dos ocasiones y en ambas quedó viuda. La actriz solía bromear diciendo: "¡Te juro que no he matado a ninguno de los dos!" cuando compartía esta anécdota.
Mariví Bilbao confesó que con su primer marido se arrepintió de haberse casado al día siguiente. Sin embargo, con su segundo esposo encontró a su compañero ideal, con quien formaba una pareja perfecta y con quien habría seguido mucho más tiempo, de no ser porque él falleció.