Lucía Pariente Jiménez, nacida en 1963 en Madrid, es conocida principalmente por ser la madre de la modelo y colaboradora de televisión Alba Carrillo. Antes de su incursión en el mundo del espectáculo, Lucía trabajaba como instaladora de gas natural y era reservista voluntaria del Ejército del Aire, participando incluso en desfiles como el del Día de la Hispanidad.
Saltó a la fama pública tras el mediático divorcio de su hija Alba con el tenista Feliciano López, momento que la llevó a aparecer en diversos programas de televisión. Su carácter fuerte y su defensa incondicional hacia su hija la convirtieron en una figura recurrente en los medios. Participó en la edición de 2017 del reality show Supervivientes junto a Alba, donde ambas protagonizaron varios enfrentamientos, incluyendo discusiones con otros concursantes como Gloria Camila, Kiko Jiménez y Laura Matamoros, lo que llevó a la expulsión de Lucía por motivos disciplinarios.
Posteriormente, Lucía continuó su participación en programas de telerrealidad, siendo concursante en Secret Story en 2021. A lo largo de su trayectoria televisiva, ha sido objeto de críticas y elogios por su comportamiento directo y sin filtros, consolidándose como una personalidad controvertida en la televisión española.