Cada vez son más las preocupaciones sobre los niveles de azúcar en la sangre, muchos buscan soluciones naturales para controlar este aspecto de la salud sin necesidad de recurrir a medicamentos o dietas estrictas. Una recomendación que está ganando popularidad entre los expertos es comer almendras antes de las comidas, especialmente antes del almuerzo.
Francisco Rosero, endocrino, destaca los beneficios de este simple hábito que no solo frena los picos de azúcar, sino que también mejora la tolerancia a los carbohidratos. Según Rosero, las almendras son una fuente excelente de fibra y grasas saludables, dos elementos clave que ayudan a reducir la velocidad a la que los carbohidratos son absorbidos por el cuerpo.
Al comer almendras antes de una comida, los carbohidratos en los alimentos se digieren más lentamente, lo que se traduce en un pico de glucosa mucho más bajo. Esto es importante porque los picos altos de azúcar en la sangre no solo pueden contribuir al aumento de peso, sino que también pueden provocar fluctuaciones de energía, afectando nuestro bienestar general.
Lo que hace única a esta recomendación es la reducción de la producción de insulina, lo que mejora el funcionamiento del páncreas. Esto significa que, aunque puedas consumir alimentos que normalmente causarían un aumento significativo de azúcar, como arroz, papas o incluso frijoles con arroz, las almendras ayudan a moderar ese aumento, lo que permite disfrutar de una comida más equilibrada sin preocuparse tanto por los efectos sobre la glucosa.
Para mejorar aún más los resultados, el experto también sugiere tomar un vaso de agua con limón durante el almuerzo. El agua con limón es conocida por sus propiedades alcalinas, que ayudan a equilibrar el pH del cuerpo y mejorar la digestión. Este gesto adicional puede potenciar los efectos de las almendras y mantener los niveles de azúcar bajo control a lo largo de la comida.