Una de las promesas de la campaña electoral del expresidente de EEUU, fue el avance en la construcción del 'muro' con México. Con esto, Donald Trump buscaba resolver la crisis migratoria que azotaba la primera economía del mundo. Incluso reclamaba que sería su vecino del sur el que se haría cargo de pagar la factura.

Como resultado, EEUU había invertido en cuatro años algo más de 15.000 millones de dólares en la construcción de 727 kilómetros (452 millas) de la valla, lo que cubre más de una cuarta parte de los 3.145 kilómetros (1.954 millas) que separan el país de México. El único problema estuvo en que la mayor parte del 'nuevo muro' simplemente reemplazaba la valla ya existente.

Pero ¿ayudó realmente a reducir el número de inmigrantes ilegales? Es verdad que las políticas de Trump complicaron la entrada a EEUU para muchas nacionalidades. Sin embargo, esta caída fue parcialmente compensada por el incremento de llegadas de otras partes de Latinoamérica y el Caribe. En total, la Oficina del Censo de EEUU estima que la inmigración neta -el número de personas que entran menos los que se van del país- cayó a su nivel más bajo en una década.

Parece que la construcción del muro tarde o temprano se reanudará y la pregunta es: ¿Quién va a ganar con ello?

Con la llegada de Joe Biden al poder todos pensaban que la política migratoria sufriría un reverso de 180 grados. Y realmente, unos días después de ganar las elecciones, Mr. Biden ordenó hacer una “pausa” en toda la construcción del muro. Hoy podemos ver las consecuencias de esta decisión: el número de migrantes en la frontera de EEUU alcanzó un nuevo récord. De acuerdo con los datos de las autoridades estadounidenses, unos 180.034 inmigrantes intentan pasar al otro lado del río Bravo.

La situación es tan dramática que incluso la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, advirtió a los inmigrantes para que “no vengan” al país. “Si ustedes llegan a nuestra frontera, se les va a dar la vuelta para que regresen a su país, hay métodos legales por los cuales se puede migrar”. Sin embargo, el “racista” y “xenófobo” sigue siendo Donald Trump, que simplemente seguía una línea similar a la de Bill Clinton y Barack Obama.

En resumen, parece que la construcción del muro tarde o temprano se reanudará y la pregunta que uno debería plantear es: ¿Quién va a ganar con ello? Claramente, las compañías que podrán brindar la seguridad.

Entre ellas destacan la empresa fabricante de drones AeroVironment; Tetra Tech, empresa líder en diseño y construcción de proyectos de aguas residuales, tratamiento de aguas y restauración. Cabe mencionar que, durante la época de Bush, Tetra fue una de las cuatro compañías a las que se le otorgó una parte de un contrato de 460 millones de dólares para construir un muro a lo largo de la frontera entre EEUU y México.

Otras alternativas podrían ser Fluor, KBR y Elbit Systems, que proporcionarían servicios de mantenimiento y reparación bajo el programa de Reparación y Mantenimiento de Infraestructura Táctica Integral de la Patrulla Fronteriza.

***Igor Kuchma es analista de Trading View