"The evil that men do lives on and on". Bruce Dickinson.

Este 4 de mayo en Madrid no nos jugamos solo mantener impuestos atractivos y orientados al crecimiento. Nos jugamos el respeto a la propiedad privada, que no se beneficie a okupas que asaltan tu piso, la elección de educación, que los manteros no reciban subvenciones mientras suben los impuestos a los comercios, la elección de horarios en nuestros negocios, la elección de la mejor sanidad, y la libertad. Sí, es mucho más que la fiscalidad, porque el plan para Madrid de la coalición -ya explícita, siempre implícita- de socialistas, chavistas y comunistas es encerrarte y arruinarte.

La izquierda en Madrid, o en cualquier parte de España, no puede enarbolar la bandera de la defensa de la Sanidad cuando negó los riesgos de la pandemia por intereses ideológicos, dijeron que las mascarillas eran de "pijos" y no eran necesarias, rechazaron la entrega gratuita de mascarillas FFP2, la compra de material sanitario, la construcción de un hospital que ha costado menos de lo que despilfarran ellos en asesores al año.

También rechazaron tomar medidas en Barajas hasta que muy tarde, llamaban a cierres perimetrales mínimos "guetos" y "confinamiento de barrios obreros" cuando ahora quieren encerrarnos a todos aleatoriamente y no han dado más que bandazos con las vacunas en contra del criterio de la Agencia Europea del Medicamento y la OMS.

Eso sí, han aprovechado el estado de alarma para usar el BOE como aparato de propaganda política, para atacar la educación especial, para intentar destruir la independencia del poder judicial, de los medios de comunicación y, entre otras tantas cosas, intentar silenciar al parlamento.

La izquierda en Madrid, o en cualquier parte de España, no puede enarbolar la bandera de la defensa de la Sanidad cuando negó los riesgos de la pandemia por intereses ideológicos

Claro que nos jugamos mucho más que unos impuestos atractivos que favorecen el crecimiento y el empleo.

El 70% de los ciudadanos de Madrid son propietarios de una vivienda y está en riesgo su derecho a la propiedad privada, con una izquierda que se vanagloria de defender a los okupas.

El 64% de los comercios de Madrid son minoristas y está en riesgo su supervivencia con una izquierda que se vanagloria de defender a los manteros y que lo único que ha hecho ha sido cerrar y limitar la libertad de comercio.

La inmensa mayoría de los madrileños quiere la mejor educación para sus hijos. La Comunidad de Madrid cuenta con 3.637 centros educativos, 3.331 de Régimen General, 222 de Régimen Especial y 84 de Educación de Personas Adultas. El 52% son centros de titularidad pública, el 15% concertados y el 33% restante privados no concertados.

La nota media de los alumnos madrileños en las pruebas de lectura, matemáticas y ciencias supera el promedio de la OCDE. Está en peligro un modelo de educación pública bilingüe en español e inglés en el que quieren meter el adoctrinamiento y eliminar la excelencia.

Está en peligro la elección de educación, en una izquierda que se vanagloria de querer acabar con la educación concertada, un modelo defendido en toda Europa.

Está en peligro el empleo. Madrid ha liderado la creación de empleo en el primer trimestre, según la EPA, y está un 2,5% por encima en número de ocupados comparado con el nivel pre-pandemia (primer trimestre de 2020). Mientras tanto, las comunidades que decidieron cerrar y destruir la economía muestran desastrosos datos de empleo y también sanitarios.

Está en peligro la defensa de medidas de prevención sanitaria. La izquierda estuvo en contra de cierres perimetrales muy ligeros (lo llamaban "aislar a los barrios obreros" aunque afectase a todos), en contra del reparto de mascarillas, y solo ha utilizado la pandemia cuando les ha interesado. La realidad es que, como siempre, destruyen lo que fingen proteger.

Las vacunas salvan vidas. Arruinar y encerrar a la gente, no. A pesar de los bandazos irresponsables del Gobierno con las vacunas, en contra de las recomendaciones de la Agencia Europea del Medicamento y la Organización Mundial de la Salud, en Madrid se ha vacunado a más de dos millones de personas y medio millón con dos dosis. Se vacuna a 48.000 personas al día y si el gobierno diera las vacunas que se necesitan se podría vacunar a 100.000 al día.

Las vacunas salvan vidas. Arruinar y encerrar a la gente, no

Durante el mando único (desde el 14 de marzo hasta el 21 de junio) el Gobierno mintió sobre los tests, mintió sobre el inexistente comité de expertos, mintió sobre el peligro de la pandemia, mintió sobre la importancia de las mascarillas y encima culpó a las comunidades autónomas diciendo que gestionaban ellas cuando todas las órdenes llegaban desde el Ministerio de Sanidad.

Lo único que hizo fue encerrarnos, arruinarnos e intentar asaltar las instituciones vía Real Decreto. ¿Y se ponen la medalla de la Sanidad?

La Comunidad de Madrid tiene la octava tasa de mortalidad más baja de España, 97 fallecidos por cien mil habitantes (media España 105). Nueve comunidades que han cerrado la economía y enviado a miles de personas a la ruina tienen mayores tasas de mortalidad.

Un hospitalizado por Covid-19 en Madrud tiene un 60% menos posibilidades de fallecer que la media de España. Desde el inicio de la pandemia hasta el 30 de abril de 2021 cuatro comunidades superan la tasa de mortalidad de la Comunidad de Madrid, tres de ellas gobernadas por PSOE y Podemos. ¿Por qué se callan ante el desastre en Castilla-La Mancha, Aragón o La Rioja que encima han hundido la economía?

Un hospitalizado por Covid-19 en Madrud tiene un 60% menos posibilidades de fallecer que la media de España

Y finalmente, los impuestos.

Madrid no es un paraíso fiscal. Madrid no es el infierno fiscal  que la izquierda ha creado en otras comunidades y que ha llevado a regiones como Cataluña, dinámicas, emprendedoras y llenas de talento, a estancarse y perder su posición de liderazgo económico nacional.

La fiscalidad en la Comunidad de Madrid igual a la de otras comunidades y países de la UE. Pertenece al régimen común, y no tiene ningún privilegio, solo gestiona los impuestos cedidos como debe ser en un sistema autonómico. 

¿Cuál es el problema? Que las comunidades con más presión fiscal sobre la renta están todas en manos del PSOE y en vez de solucionar su modelo extractivo, quieren asfixiar a los madrileños… ¿Armonizar? No piensan armonizar nada, solo expoliar a los madrileños.

No van a cambiar los regímenes fiscales de País Vasco, Navarra, Canarias, Ceuta o Melilla, ni deberían, pero demuestra que no buscan armonizar, solo subir impuestos a Madrid.

¿Para los ricos? Un madrileño que gana 23.000 euros al año paga 265 euros menos que un catalán, mientras que una renta de 35.000 paga casi 400 euros menos que un extremeño.

¿Para los ricos? Un madrileño que gana 23.000 euros al año paga 265 euros menos que un catalán

¿Insolidaria? Madrid es la comunidad más solidaria. El 75% de lo que recauda se va a la caja común. Madrid aporta a la 'caja común' 23.000 millones más que Cataluña desde 2009 con menos impuestos, según el Ministerio de Hacienda. Madrid aporta el 68% del Fondo que sirve para financiar los servicios básicos del resto autonomías de régimen común, muy por encima de lo que aporta Cataluña (25%) o Baleares (6,5%).

Otros dicen que Madrid se beneficia "porque es la capital", un argumento claramente incorrecto cuando se mira la menor financiación, la mayor solidaridad y que la Comunidad de Madrid, según el Ministerio de Hacienda, tiene el mayor déficit fiscal de España (la diferencia entre lo que se aporta y se recibe). Pero también cuando se mira al País Vasco, un ejemplo similar de fiscalidad adecuada y atracción de empleo e inversión sin "capitalidad".

La izquierda solo busca dinamitar la libertad para instaurar otro sistema fiscal extractivo y confiscatorio y multiplicar una red clientelar de gasto ineficiente. Cuando Sánchez decía que quería exportar el modelo de la Junta de Andalucía socialista al resto de España y Errejón aleccionaba a sus partidarios diciendo que "cuando perdamos elecciones, dejar sembrado instituciones populares donde refugiarse cuando Gobierne el adversario". Expolio y clientelismo.

Sí, en Madrid España se la juega a socialismo o libertad.