"Pregunta al hombre con experiencia, no al hombre con estudios". (Proverbio chino).

China ha sabido siempre aprovechar su talante como fábrica del mundo: sus habitantes son “adictos” al trabajo y su moneda (yuan o renminbi) estuvo mucho tiempo devaluada para potenciar las exportaciones.

El gigante asiático comenzó “inofensivamente” copiando la tecnología americana y a la vez prohibiendo que Google, Amazon y Facebook se enfrentasen a sus rivales chinos (Baidu, Alibaba y Tencent). Ya no copian tanto, ahora son innovadores y líderes en muchos ámbitos como, por ejemplo, el del comercio electrónico.

La pandemia se ha convertido en un acelerador digital y, en esta época, el e-commerce ha sido un claro elemento disruptivo que ha marcado la diferencia, nos ha permitido seguir comprando estando confinados.

Es lógico intuir que el país que más ventas por comercio electrónico genera es China, al igual que el que más ingresos per cápita obtiene con dicho negocio es Estados Unidos. Pero ¿qué primera potencia mundial tiene más cuota de comercio electrónico sobre el total del comercio minorista? Este gráfico de Goldman Sachs desvela que China casi duplica a EEUU:

En un análisis de The Economist del presente mes de enero, se explica que es en China, y no en Occidente, donde se está marcando el futuro del e-commerce. Su mercado es mucho más grande y creativo, con firmas de tecnología que combinan el comercio electrónico y las redes sociales convirtiéndose en emporios para 850 millones de consumidores digitales.

Para empezar, China es más dinámica. En los últimos años, nuevos competidores como Meituan y Pinduoduo han conseguido modelos comerciales efervescentes. Una señal de la competencia feroz es que la participación de Alibaba en la capitalización de mercado de la industria del e-commerce chino ha caído desde el 81% hasta el 55% en la actualidad.

La competencia ha llevado al comercio electrónico y a otras empresas tecnológicas a demoler los límites entre los diferentes tipos de servicios que son comunes en Occidente: las plataformas de compras online en China ahora combinan pagos digitales, acuerdos grupales, redes sociales, juegos, mensajería instantánea, vídeos de formato corto y celebridades que transmiten en vivo.

No son de extrañar las diferencias digitales existentes entre el gigante asiático y Estados Unidos plasmadas en la siguiente infografía: número de usuarios de internet, porcentaje de e-commerce vía móvil y cuota de las tres empresas más importantes de comercio electrónico.

Fuera de los países ricos, el enfoque chino ya está ganando fuerza. Muchas empresas de e-commerce líderes en el sudeste asiático o América Latina (Mercado Libre) están influenciadas por la estrategia china de ofrecer una superaplicación con gran cantidad de servicios incluso financieros.

Este cambio hacia una industria global al estilo chino promete ser una excelente noticia para los consumidores. Los precios serían más bajos, ya que China ha experimentado fuertes descuentos por parte de las empresas competidoras. La elección y la innovación probablemente crecerían. Aun así, el comercio electrónico chino tiene fallos: en un clima del salvaje oeste, el fraude es más común. Y están también las preocupaciones antimonopolio.

Veamos aquí otra prueba más del auge de este enfoque. La transmisión en vivo se ha disparado a medida que el virus confinaba a los chinos en sus salas de estar, mientras muchas alternativas cautivadoras, como Netflix, seguían prohibidas en el país:

En cualquier caso, me satisface mucho que los tres principales retailers online del titán asiático (Alibaba, JD.com y Pinduoduo) y también Meituan estén entre los principales valores del fondo de inversión a través del cual invierto en China. Veamos el ranking en este gráfico de Statista:

Los chinos representan en puridad un mensaje que leí hace poco en las redes sociales: si cada día haces lo mismo, no esperes ver ningún cambio, pero si cada día haces un poco más, el efecto es exponencial.