Félix Bolaños quiere que los funcionarios españoles sean retribuidos por objetivos. No es una idea novedosa, pero si en el pasado se quedó en la teoría, este Gobierno parece dispuesto a aplicarla. El Estado español tiene que hacer llegar a la economía 72.000 millones de euros en los próximos tres años y necesita más recursos humanos. 

Así que está claro que cuando pase la Covid-19 tendremos una Administración con más asalariados públicos y con funcionarios mejor retribuidos. Es decir, una Administración más cara. Lo que no está tan claro es que para entonces, el sector público haya logrado mejorar la eficiencia con la que maneja el gasto. Algo que sería vital para nuestra economía en términos 'macro', pero también para el bolsillo de los contribuyentes.

El próximo viernes entrarán en vigor los nuevos Presupuestos Generales del Estado. Y también los reales decretos con los que Pedro Sánchez repartirá los fondos y comenzará a trabajar con el sector privado bajo un nuevo modelo de cooperación con el Ibex 35 que poco tiene que ver con el espíritu del 15-M del que se apropiaron los líderes fundadores del partido con el que gobierna en coalición.

Mariana Mazzucato

Buscar conexiones entre Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Pedro Sánchez, José Bogas, Ignacio Galán y Ana Botín no parece fácil. Pero hay una economista de nacionalidad italiana y estadounidense a la que todos ellos conocen de cerca. Se trata de Mariana Mazzucato, autora de El valor de las cosas y El Estado Emprendedor, y guía espiritual de parte del Gobierno progresista de Sánchez.

Mazzucato es historiadora, economista y académica. Pero también forma parte del consejo de administración de Enel, matriz italiana de Endesa. Dentro de esa empresa, forma parte del Comité de Gobernanza Corporativa y Sostenibilidad.

El capitalismo está cambiando y ahora que todas las grandes empresas abrazan los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) es posible encontrar en puestos que antes ocupaba la llamada 'casta' a un referente de Nacho Álvarez, quien ha recomendado sus manuales en su cuenta de Twitter. 

En tiempos de transición ecológica, Mazzucato ha sido invitada por Iberdrola o por el Santander para participar en conferencias en España en los últimos años en las que se ha abordado el cambio climático y la necesidad de impulsar una economía verde.

Íñigo Errejón, Pablo Iglesias, Nacho Álvarez, Mariana Mazzucato, Feliz Bolaños, Ana Botín, Ignacio Galán y José Bogas.

Así que no parece que el hecho de que Manuel de la Rocha, el hombre que llevará el día a día del reparto de fondos europeos, reconozca en privado sentirse inspirado por la economista italiana y americana sea un problema para la gran empresa española. Al menos, para una parte de ella.

Mazzucato promulga que el éxito de grandes empresas privadas, como Apple, no habría sido posible sin la intervención del Estado. Además, alerta del peligro de que la inversión pública deje de apoyar grandes proyectos de I+D que en los últimos años no han sido prioritarios para Donald Trump.

En El Estado emprendedor, asegura que la "agenda progresista" no debe "limitarse a aumentar el gasto público y luchar contra la 'austeridad'".

"También debe, sobre todo, salvaguardar las estructuras y organizaciones cuya construcción requirió mucho tiempo y que invirtieron en la tecnología, las infraestructuras y los servicios necesarios para que la sociedad funcione mejor, sea más sostenible, inclusiva e innovadora", escribe.  

A todo aquel que se haya acercado al plan del Gobierno España puede, esta música le sonará conocida. Con una multimillonaria liquidez procedente de Bruselas, el Gobierno cree que es el momento de aplicar esa agenda.

Y eso pasa por transformar la burocrática función pública, algo que en La Moncloa querrían hacer con mayor ambición, pero saben que para ello necesitarían un acuerdo con el PP.

Dice Mazzucato: "Si el valor se crea de forma colectiva, quienes desarrollan una carrera en el sector público también deberían aprender cómo pensar fuera de los esquemas tradicionales y cómo ser emprendedores".

Si algo caracteriza a la clase política española es su más que limitado paso por el sector privado. Cuando algún empresario se ha acercado a un partido, lo habitual ha sido que tenga que salir corriendo.

En estos tiempos de populismo democrático, el papel emprendedor del Estado no está exento de peligros. En una España en la que va a ser un organismo que depende de una ministra de Sánchez el que fiscalice el uso de los fondos públicos por parte del presidente, la cooperación privada parece una garantía de que al menos, los recursos irán a proyectos rentables. Esperemos que rentables para todos.

ATENTOS A...

Dicen que a veces una imagen vale más que mil palabras. Aquí hay dos.

Carmen Calvo, María Jesús Montero y José Luis Ábalos.

Esta serie de fotografías, que firma M. Fernández en Europa Press, fueron tomadas el pasado martes en el Consejo de Ministros en el que José Luis Ábalos tuvo que explicar a los agentes privados la nueva normativa que prohíbe los desahucios hasta el fin del Estado de alarma.

El ministro de Transportes y Agenda Urbana ha tenido que enfrentarse a Unidas Podemos con una norma temporal que sabe que hará daño a la inversión de los agentes privados y es consciente de que en mayo, Iglesias volverá a la carga con este asunto que deja atónitos a muchos votantes de las filas socialistas. Si hay algo que le sobra a Ábalos son las tablas, así que no descarten que el posado de las fotos no sea tan casual.