Como es habitual en estas fechas, UBS ha actualizado sus previsiones económicas detalladas, extendiendo el horizonte un año más, hasta 2022 en esta ocasión. El resultado de las elecciones en EEUU y los avances en las vacunas contra la Covid han despejado bastante el panorama y nos dan aún más confianza en el escenario que manejábamos ya en primavera de una fuerte recuperación el próximo año. Y lo que creemos que todavía no está del todo cotizado en los mercados, que ese robusto crecimiento tenga continuidad en 2022.

Otras conclusiones relevantes del trabajo realizado por decenas de economistas repartidos por todo el mundo son la heterogeneidad en la velocidad de salida de la crisis por países y sectores y las muy distintas secuelas (en términos de desempleo y déficit público) que dejará.

También cómo la inflación se quedará rezagada en niveles inferiores a los objetivos de los bancos centrales, permitiéndoles prolongar la expansión monetaria hasta bien avanzado este nuevo ciclo.

Quedan muchas incertidumbres por resolver, como el impacto económico de las restricciones para contener la segunda oleada de la epidemia, cuándo se logrará una vacunación masiva que normalice la movilidad y el plazo, importe y formato del nuevo paquete de estímulo fiscal en EEUU.

Por esto, seguimos insistiendo que la referencia más válida –mucho mejor que las cifras trimestrales o anuales de crecimiento- es cómo se comparará el nivel del PIB real a final de 2021 o 2022 con el previo a la crisis.

Gana visibilidad el escenario de una fuerte recuperación económica el próximo año, que tendrá continuidad en 2022

En este sentido, EEUU sale relativamente bien parado, en parte precisamente por haber aplicado la política fiscal más expansiva (recuerden que la renta disponible agregada de los hogares ha crecido este año) de todo el mundo.

Tras contraerse el PIB medio anual cerca de un 3,6% en 2020, prevemos que recupere un 4,0% el año que viene y otro 4,2% en 2022. Con ello, la actividad económica ya superará en 2021 el nivel pre-pandémico, y en nada menos que un 7% dentro de dos años.

La recuperación es más tenue y mucho más desigual en Europa. Para el conjunto de la Eurozona esperamos un rebote del 6,2% y del 5,0%, respectivamente, después de que el PIB se contraiga alrededor del 7,4% este año. De ser así, el PIB real recuperará el nivel de final de 2019 a principios de 2022, aunque Alemania y otros países del Norte y del Este de la UE lo lograrán ya a final del año que viene.

España, con más peso de los servicios y menor margen de maniobra fiscal,se recuperará más lentamente: tras hundirse un 11% este año, prevemos que rebote un 7,0% y 6,0% en los dos próximos años, de forma que solo sería a final de 2022 cuando se haya recuperado el terreno perdido, dejando graves secuelas fiscales, empresariales y sociales.

Parece que los mercados ya han puesto en precio que se disipa el escenario negativo y la fuerte reactivación en 2021

El perfil trimestral muestra una fuerte reaceleración a mediados de 2021 y un crecimiento muy robusto elaño siguiente, cuando realmente se notará el impulso de los fondos europeos.

Huelga decir que China y sus vecinos asiáticos son los ganadores relativos en esta crisis. Estimamos que la nueva superpotencia registra ya un crecimiento positivo este año, seguido de un 8,2% en 2021 y todavía un 6,0% en 2022. Iberoamérica se queda rezagada, con un -7,9%, un 4,6% y un 3,1%, respectivamente, con lo que solo recuperaría su ya deprimido nivel de actividad previo a la crisis a lo largo de 2022.

En conclusión, parece que los mercados ya han puesto en precio que se disipa el escenario negativo (de restricciones continuadas el año que viene que impiden que se recupere la economía) y la fuerte reactivación en 2021 con políticas monetarias aún muy expansivas.

Pero creemos que no está del todo descontada la continuidad que ese escenario tendrá en 2022. Más que una evolución explosiva de los índices bursátiles, vemos probable que nuestro escenario se refleje en una sustancial rotación hacia los sectores cíclicos, a las compañías pequeñas y medianas y hacia Asia emergente.

*** Roberto Scholtes Ruiz es director de Estrategia de UBS en España.