“¿Qué es el dinero? Un hombre es de éxito si se levanta por la mañana, se acuesta por la noche y hace lo que quiere en el medio" (Bob Dylan).

La encuesta Gallup World Poll sondeó a más de 1,7 millones de personas de 164 países. Los investigadores concluyeron que 95.000 dólares al año era el ingreso medio mundial que llevaba a una «evaluación de vida satisfactoria», que es la estimación general de cómo a uno le está yendo y es probable que esté influida por metas más altas y comparaciones con los demás.

Por lo tanto, el dinero podría comprar la felicidad, pero el precio depende de dónde vivas. Una vez que se alcanza ese umbral de riqueza que da la felicidad, los aumentos adicionales en los ingresos tendieron a asociarse con niveles más bajos de satisfacción con la vida y menos bienestar.

Los académicos sospechan que este efecto reverso se desencadena por algún tipo de ansiedad respecto al estatus social que se activa después de que se satisfacen las necesidades:

A nivel agregado, el PIB ha recibido muchas críticas en los últimos años. Los detractores dicen que no refleja el valor que los ciudadanos obtienen de productos como Google y Facebook. También señalan que el PIB ignora otros aspectos del desarrollo como el cuidado personal, el tiempo libre y la felicidad.

Estas críticas probablemente exageran el fracaso del PIB al capturar la riqueza de las naciones. Este gráfico de The Economist resume otra encuesta de Gallup sobre varios aspectos del bienestar. Muchos se correlacionan fuertemente con el PIB per cápita. Por tomar un ejemplo obvio, casi todos los residentes en el 10% superior de los países (ordenados por riqueza) dicen tener suficiente dinero para comida en comparación con sólo dos quintas partes del 10% inferior:

Los estudios de la recesión mundial de 2008 han dejado claro que las dificultades económicas conducen a problemas emocionales. La Universidad Estatal de Colorado descubrió que, entre los europeos de similar riqueza y educación, aquéllos que recientemente se habían quedado desempleados tenían las peores perspectivas de vida.

Sin embargo, veamos un enfoque general. La Encuesta de Actitudes Globales del Pew Research Center comienza con la pregunta: "¿Cómo describiría su día de hoy: típico, bueno o malo?". En 2017, la mayoría de las personas del mundo describieron su día como típico (62%). Los países en los que la mitad o más respondió que su día era bueno fueron Nigeria (73%), Colombia (61%), Ghana (60%), Brasil (56%), Filipinas (53%) y Perú (50%).

Sorprendentemente, las respuestas estuvieron negativamente correlacionadas con el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas. Los países con puntuaciones más altas en el IDH tienen una mayor renta per cápita, esperanzas de vida más largas y mayores expectativas y logros educativos. Pero es menos probable que en estos países se diga que el día ha sido particularmente bueno:

Finalmente, veamos el enfoque inverso, es decir, qué nos causa infelicidad. Los hombres son más infelices por sus jefes que las mujeres, mientras que las mujeres sufren más infelicidad por sus padres que los hombres (fuente: Financial Times):

Nana Mouskouri solía decir que "si no has aprendido de la tristeza, no puedes apreciar la felicidad".

Feliz fin de semana y bienaventurados los ricos de espíritu.