El desarrollo de los Presupuestos 2021 (PP21) es un paradigma de la capacidad de UP de agarrarse al asiento. Las conversaciones entre Pedro (Presidente) y Pablo (Vicepresidente) pueden haber sido del siguiente tenor:

Pablo: "Presidente ¿cómo es que vas a negociar primero los Presupuestos 21 con Ciudadanos? ¿Quieres que me hagan escraches además de la derecha, mis propios electores o los anticapitalistas de mi partido? ¡No puedo tolerarlo!”.

Pedro: “Oye 'vice' ¿quieres seguir en el sillón o que disuelva la legislatura a ver que pasa? Hay que sacar los Presupuestos y sin ERC, que no los apoyará para que no le acusen de botifler en las elecciones catalanas, necesitamos los 10 escaños de Cs".

Pablo: "Entonces yo quedaría a los pies de los caballos. No puede ser. Tenemos que montar algo, aunque sea solo para disimular".

Pedro: "Como ya me lo esperaba he preparado una estrategia que me ha sugerido Iván (Redondo) que de comunicación sabe mucho. ¡Es de listo! Consiste en que uno de tus esbirros -perdón quería decir ministros- diga que: antes que con C’s, UP prefiere la muerte.

Luego tú dices que has conseguido que primero hable contigo y que consensuaremos las lineas maestras de los Presupuestos 21 entre los dos partidos de Gobierno y que estaréis en la negociación con C’s. Pero calladitos, porque el aval de C’s lo necesito para presentarme en Europa y llevarme los 140.O00 millones de euros del Plan de Reconstrucción de la Comisión. Mejor sería si consiguiera que el PP los aprobase o se abstuviera, pero es imposible y, por otra parte, lo prefiero en la oposición a Vox. Si conseguimos unos Presupuestos 2021 tendríamos la legislatura salvada, bastaría con prorrogarlos otro año y nos plantaríamos en 2023 y entonces veremos. Necesitamos tiempo como sea”.

Pablo (moviendo la coleta): “¡Pero eso es traicionar mis principios!”

Pedro: “No digas tonterías que nos vamos conociendo ¿Queréis los sillones ministeriales hasta el final de la legislatura? Suma y verás que sin ERC, C’s es la única solución. Aún así tendremos que contar con el PNV, que arrancará algo, pero que a su vez nos necesita en Euskadi, con los dos canarios, el cántabro, Teruel existe, algún otro y, con un poco de suerte, con los navarros de UPN (es lo que pienso pedirle a Casado).

Pablo: “Pues no estoy dispuesto a aprobar unos Presupuestos 21 con inclusión de ideas neoliberales”.

Pedro: “Tu verás, pero dímelo pronto porque puedo remodelar el Gobierno e intentar ir en solitario unos añitos más o ¿prefieres un adelanto electoral?”

Pablo: “¡Hombre Pedro no te pongas así! Comprende que tenemos que salvar la cara. Pensándolo bien dile a Iván que agradezco su plan. Ahora no me vendría bien dejar el poder... ¡Tengo tanto que hacer por el pueblo!”

Pedro (con cara de sorna y dándole una palmadita a la espalda de su vicepresidente): “Ya, ya, si te comprendo. A mí me pasa lo mismo. Una vez llegado al poder sería una lástima perderlo por unos pocos principios que ya tendremos tiempo de aplicar. Ya sabes ... 'Manual de Resistencia'. En España quién resiste gana. Se lo dijo el Nobel Cela a Felipe VI cuando era príncipe y te lo repito ahora ¿No vistes como el Ibex 35 se apresuró ante mi convocatoria a hablar de unidad? ¿Quien crees que está detrás de Arrimadas? Tienen que rentabilizar su inversión en C’s”.

Pablo: “Pensándolo bien... bueno, pero: ¡que sea la última vez!”.

Pedro: “No te engañes que en Europa se gobierna poniendo en intermitente a la izquierda y girando a la derecha. Es lo primero que se aprende en esas reuniones de su Consejo. No olvides que al principio fue el Mercado Común (la Europa de los Mercaderes). Esto nunca será Venezuela. Por ejemplo, ve preparando una ley contra la okupación, dile al comunista de consumo que se acabaron las contemplaciones. La propiedad es un derecho sagrado, la de Galapagar también -es broma, no te enfades-“.

Pablo: “Claro eso lo dice porque tú estás de “alquiler social” en Moncloa y luego te quedará un pasar como presidente ¿Por qué no pensamos algo para los Vices?

Cómo comprenderá el lector, todo es ficción y alejado de la realidad. Pero, ¿a que es divertido?