El fondo de reconstrucción europea de 750.000 millones de euros es, entre otras cosas, para mantener el empleo en las empresas estratégicas de cada país y salvarlas de los efectos temporales de la Covid-19. El adjetivo "estratégica" es significativo. La UE quiere evitar que estas compañías puedan desaparecer o caer en la especulación. España debería aprovechar la ocasión de la pandemia para apoyar empresas que tengan esa consideración.

A la vista de ello, el pasado domingo 16 apunté la posibilidad de hacerlo con Duro Felguera, que corre el riesgo de desaparecer si no se apoya. Ahora, por razones distintas quisiera analizar otra que considero estratégica: Iberia, la línea de bandera española.

Iberia es estratégica y española. Nadie puede negar su condición estratégica. Nos mantiene unidos con países con los que tenemos muchos intereses comunes, empresariales y culturales. ¿Quién no la ha utilizado para ir al otro continente de lengua hispánica? Eso desde el punto de vista económico es importantísimo y culturalmente vital.

Además, da trabajo a 17.000 empleados directos, 16.500 españoles. También se puede calcular que sostiene otros tantos miles de empleos indirectos, ya que Barajas es su 'hub', del que salen y entran muchos de sus vuelos, y las conexiones en El Prat y otros aeropuertos nacionales.

Alguien puede pensar que, al pertenecer a IAG, las decisiones de la compañía se toman en un cuartel general con sede en el extranjero (yo mismo al principio). No es así. La sede social de la matriz está en Madrid y la de Iberia también.

Iberia es estratégica y española. Nos mantiene unidos con países con el que tenemos muchos intereses comunes, empresariales y culturales

Ambos consejos de administración se reúnen aquí y pagan impuestos a la Hacienda española. Su presidente es español, el actual, Antonio Vázquez, y el que le sucederá, Javier Ferrán; lo mismo que el CEO de IAG, Luis Gallego.

Iberia se saneó desde perder 1.000 euros diarios en 2012 a un beneficio de cerca de 500 millones en 2019. IAG cotiza en Madrid y, por tanto, tiene pequeños accionistas españoles (la SEPI cuenta con un 2,5% del capital).

¿Crisis? Como todas las aerolíneas ahora sufre mucho, pero ya ha tomado decisiones para asegurar la liquidez hasta un plazo razonable en el que se supone que la Covid-19 se moderará. Ha pedido, según sé, 750 millones de euros en créditos del ICO. En unos días la junta de accionistas de IAG aprobará una ampliación de capital 2.750 millones al que acude seguro su principal accionista, Catar (25% de participación), y cuenta con una caja de 8.000 millones.

Todo muy importante, porque ya se sabe: "sin caja no hay paraíso"Con esta liquidez puede llegar sin agobios a la primavera de 2021 con los ajustes de gastos necesarios para fortalecer la compañía.

¿Ayudarla? Sí. Porque, además, otras aerolíneas europeas con peor situación, como Air France, están recibiendo el apoyo de su Gobierno (7.000 millones de euros). Francia nunca dejaría caer su línea de bandera.

¿Ayudarla? Sí. Porque, además, otras aerolíneas europeas con peor situación, como Air France, están recibiendo el apoyo de su Gobierno

Por otra parte, esto lo puede hacer sin pedir más capital estatal. Así se evita que el Gobierno ejecute las intenciones de "nacionalizar" empresas como desean los ministros de Unidas Podemos. Sería un peligro contra la división de poderes; que no solo debe ser entre instituciones políticas, también entre éstas y la sociedad civil, incluidas las empresas y sindicatos (esto último no se da, pero debería darse).  

No obstante, la coyuntura no es halagüeña. La caída del turismo se acusará sin duda en Iberia. Por eso, la Administración Pública, con la continuidad de los ERTE, la facilidad crediticia y de aval (ICO) y los sindicatos (incluido el SEPLA) van a ser muy responsables de lo que ocurra con esta empresa estratégica española.

Por si tienen alguna duda, que miren las ayudas gubernamentales a TAP, Lufthansa, Alitalia y la mencionada Air France-KLM. Si España ayudase a Iberia, Europa no puede decir nada.

Nos jugamos más de 25.000 puestos de trabajo. Y no hace falta recurrir al fondo de reconstrucción de la UE para apoyarla, al fin y al cabo, la caja de Hacienda es única. ¿Se entiende? El apoyo a Iberia se puede sacar del capítulo de inversiones del Presupuesto y utilizar los fondos europeos para cubrir esas inversiones. Como decía un profesor de contabilidad del IESE: los números convenientemente organizados dicen lo que quieras.

*** José Ramón Pin es profesor del IESE.