La banca recibió este jueves un golpe desde el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), que puso en entredicho los denominados "contratos de novación".

Estos acuerdos se incluyen en algunas hipotecas desde 2013 para reducir o eliminar cláusulas suelo a cambio de renunciar a la vía judicial con el fin de recuperar lo que se ha cobrado de más.

El origen del fallo está en un pleito con Ibercaja. La entidad que preside José Luis Aguirre fue denunciada por un cliente, una promotora y constructora con la que firmó la ampliación de un préstamo para construir un inmueble.

La sentencia del TJUE abre una nueva vía de reclamación contra las entidades financieras, lo que supone una mala noticia para el sector, que sigue afectado por los problemas de reputación que vienen heredados de este tipo de cláusulas en sus contratos, entre otros.