El laboratorio británico GSK cerró el primer semestre de 2022 con un beneficio neto atribuido de 2.640 millones de libras (3.124 millones de euros), lo que supone un incremento del 7%.

Los ingresos hasta junio se elevaron un 28,4% y se situaron en 14.119 millones de libras (16.709 millones de euros). Por segmentos de negocio, la división de medicinas especializadas creció un 69%, hasta 5.839 millones (6.910 millones de euros), mientras que la de medicinas generales se situó en 4.896 millones de libras (5.794 millones de euros), un 3% más.

Por su parte, el negocio de vacunas experimentó un incremento del 21% de la facturación, hasta 3.384 millones de libras (4.005 millones de euros).

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Entre abril y junio, las ganancias de GSK disminuyeron un 40%, hasta 838 millones de libras (992 millones de euros), mientras que la cifra de negocios aumentó un 18,7%, hasta 6.929 millones de libras (8.200 millones de euros).

"Hemos logrado un excelente desempeño en el segundo trimestre, con un fuerte crecimiento en medicamentos especializados, incluido el VIH, y un trimestre récord para nuestra vacuna contra el herpes Zóster, Shingrix", declaró Emma Walmsley, consejera delegada de GSK.

"Con este impulso en el crecimiento de las ventas y las ganancias operativas, hemos elevado nuestra orientación para todo el año y confiamos en cumplir las perspectivas de crecimiento a largo plazo que establecimos para los accionistas el año pasado", añadió.

Así, el laboratorio espera ahora un incremento de las ventas en 2022 de entre el 6% y el 8%, frente a la anterior horquilla del 5% al 7%, así como un crecimiento del resultado operativo ajustado de entre el 13% y el 15%, por encima del rango del 12% al 14% anticipado previamente.