Con la industria farmacéutica centrada en buscar soluciones para hacer frente a la pandemia de la Covid-19, las fusiones y adquisiciones en el sector quedaron en un segundo plano. Con el 2021 recién empezado, Moody’s espera una recuperación en este sentido, con Sanofi y GSK como compañías candidatas a protagonizar las operaciones.

Según ha señalado la agencia de calificación, estas dos compañías se sitúan "entre las que tienen más probabilidad de implicarse en fusiones y adquisiciones como una forma de fortalecer su desarrollo de productos".

En concreto, Moody's posiciona por delante a Sanofi “por su mayor potencia financiera para las adquisiciones” tras la venta de su participación en Regeneron Pharmaceuticals el pasado año. Según los cálculos de la agencia, la farmacéutica francesa cuenta con un capital de 18.000 millones de dólares.

Un laboratorio de la farmacéutica Sanofi.

En este sentido, ha advertido que “la capacidad de absorber los riesgos crediticios derivados de las adquisiciones varía entre las empresas farmacéuticas evaluadas”.

Es sobre esta base por la que Sanofi (con un capital de 18.000 millones de dólares) se sitúa por delante de GSK en lo que respecta a su posible involucración en operaciones de fusiones y adquisiciones en 2021.

Según los cálculos de Moody’s, por detrás de Sanofi se sitúan empresas como Novartis o AstraZeneca, con una tesorería superior a los 8.000 millones de dólares; Roche, con 7.000 millones; GSK, con cerca de 6.000 millones, y Novo Nordisk, con alrededor de 4.000 millones.

Además de las mencionadas, Moody’s también prevé que compañías como Nidda Bondo, Al Sirona, Cheplapharm, Antigua Bidco y Advanz Pharma tienen probabilidades de entrar en fusiones y adquisiciones a lo largo de 2021.

Pruebas de diagnóstico de la Covid

También para 2021, Moody’s espera un fuerte repunte de la demanda de pruebas de diagnóstico de la Covid-19. Sin embargo, esta irá disminuyendo a medida que los planes de vacunación mundiales avancen y haya más antígenos disponibles.

Además, la agencia calificadora advierte de que la incertidumbre en este sector sigue siendo alta, particularmente con respecto al volumen y el precio futuros de las pruebas de Covid-19, ya que estos dependen de las políticas de las autoridades sanitarias.

Fabricantes de dispositivos médicos

La agencia de calificación también ha analizado el sector de la tecnología sanitaria, para el que espera un crecimiento tras las importantes reducciones en volumen que ha registrado en 2020. “La recuperación no será lineal y variará según el país y la categoría”, ha avisado.

En este sentido, prevé que la innovación y los lanzamientos sean un importante motor de crecimiento para este sector, así como la recuperación del flujo de pacientes, que se ha visto disminuido en 2020 debido a la pandemia.

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