España se gastó en Sanidad 3.016 euros por paciente en 2018, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Una cuantía que supera a los 2.446 euros de 2017, según las cifras de la Organización. Así, el gasto español se aproxima a la media pero sigue estando por debajo de esta.

La media de la OCDE estuvo en 2018 en los 3.628 euros por paciente, un gasto que triplica Estados Unidos (unos 9.617 euros per cápita) y que en Turquía o Letonia no llega a la mitad. Pero, ¿garantiza mayor gasto un mejor resultado? No siempre. De hecho, España es uno de los países en los que lexcepción confirma la regla.

El informe Health at a Glance de la entidad internacional apunta que de los 36 países que conforman la OCDE, 17 gastan más que la media en Sanidad y tienen mayor esperanza de vida. Pero no es el caso de Italia, Corea del Sur, Portugal, España, Eslovenia, Grecia, Israel y Nueva Zelanda. Estos países logran mayor esperanza de vida que la media sin gastar más en Sanidad. En el lado contrario está Estados Unidos que siendo el país que más gasta, no llega a la media en esperanza de vida. Y es que aspectos relacionados con la nutrición y el deporte, afectan de forma significativa a la longevidad de cada país.

Según la cifra de la OCDE, España destinó un 8,9% de su PIB a Sanidad, un porcentaje que incluye el gasto público y también el privado. Los datos facilitados por Farmaindustria estiman que el gasto sanitario público español asciende a los 70.754 millones de euros en 2018. Así, teniendo en cuenta el crecimiento de la economía española, el gasto sanitario de nuestro país estaría solo una décima por debajo de la media de la OCDE.

Con todo, la OCDE prevé que el gasto sanitario alcance el 10,2% del PIB de media en 2030. Un aumento al que previsiblemente contribuirá España, ya que es una demanda del sector y también una propuesta política que el gasto público en Sanidad pase del 5 al 7,5% del PIB en los próximos años.

Más enfermeras

Sin embargo, España debe acometer más cambios para cumplir con las previsiones de la OCDE. Las conclusiones del informe sanitario apuntan a que ceder tareas de los médicos a los enfermeros puede “aliviar la presión del coste y mejorar la eficiencia” del sistema. El problema para nuestro país es que la tasa de enfermeras por habitante está tres puntos por debajo de la media.

El mismo informe también detalla el número de profesionales sanitarios (médicos y enfermeros) por cada 1.000 habitantes de la OCDE. En este apartado los datos arrojan una de cal y una de arena para España. En el caso de los médicos, nuestro país supera ligeramente la media con 3,9 médicos por cada 1.000 habitantes mientras que la media se sitúa en los 3,5. Peor suerte corre la profesión enfermera. La media de la OCDE es de 8,8 enfermeras por cada 1.000 habitantes, mientras que la tasa española está en 5,7. Una cifra que únicamente supera a las de Turquía, Polonia, México, Letonia, Israel, Grecia y Chile. Así, si las enfermeras tienen que asumir mayor carga asistencial, el sistema sanitario se verá obligado a mejorar el ratio actual.

El paciente en el centro

“El paciente en el centro” se ha convertido en un mantra para el sector de la Sanidad, insiste la OCDE. En el informe apunta a la necesidad de medir los resultados y de tener en cuenta la calidad de vida de quienes deben acudir al sistema sanitario. “Los sistemas de salud pueden y deben mejorar para mejorar la salud de nuestras poblaciones. Es esencial medir cómo los sistemas de salud cambian la vida de las personas para mejor si queremos poner los recursos donde puedan tener el mayor efecto", explicó Stefano Scarpeta, Director de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la OCDE.

Noticias relacionadas