Seat también se ha visto afectada por la crisis mundial de los semiconductores y ha vuelto a plantear a los sindicatos un nuevo expediente de regulación temporal (ERTE) para sus empleados hasta que no mejore el suministro de componentes esenciales. La nueva medida afectará a todos sus centros productivos y oscilará diariamente entre 482 y 1.276 empleados.

El día de ayer se llevó a cabo la primera reunión con los representantes de los trabajadores y en ella se establecieron las bases de esta nueva medida que busca una solución flexible al problema. En esta, presentaron las medidas organizativas y productivas, y se trató también el plan social que acompañará al ERTE.

El nuevo ERTE se aplicará, en principio, desde el próximo 27 de septiembre hasta el 30 de junio de 2022 sobre un total de 11.000 trabajadores de los tres centros de producción de Seat (Martorell, Zona Franca y El Prat de Llobregat), aunque probablemente afectará más en Martorell, donde se encuentra el grueso de la plantilla.

De hecho, en la planta de Martorell afectaría entre 322 y 1.076 empleados. Seat pretende que la reducción de empleo se cubrirá, en primer lugar, con voluntarios. Mientras que el número de plazas no cubiertas se completaría de forma rotatoria entre la plantilla. 

En principio, a la cifra de 11.000 afectados se llegaría si tuvieran que cerrar algún día los tres centros pero es un escenario díficil ya que El Prat y Zona Franca trabajan también para otras marcas del grupo Volkswagen y esta producción no tendría por qué verse comprometida.