La guerra por el reparto a domicilio de comida ha llegado a los despachos. Y como suele suceder en estos casos, el pez grande quiere comerse al pez pequeño. Uber Eats cree que no hay sitio para todos y quiere eliminar a golpe de talonario a una de sus grandes rivales: Deliveroo.

Según ha informado Bloomberg ambas compañías están negociando para que Uber Eats se quede en propiedad Deliveroo. No obstante, las cifras aún se desconocen pero cabe recordar que según varios estudios realizados por varias consultoras la valoración de la empresa europea es de unos 2.000 millones de euros.

En la información del medio internacional también se desprende que la oferta que tiene que preparar Uber a Deliveroo tiene que ser de lo más atractiva puesto que ésta quiere seguir siendo independiente y seguir con su expansión en el viejo continente. 

La estrategia de Uber, por tanto, tiene todo el sentido del mundo. La empresa estadounidense ha ido vendiendo sus negocios de reparto de comida a domicilio en Asia y Rusia y pretende centrarse en Europa y Deliveroo es uno de los principales competidores. 

Un nuevo paso para ganar inversores

Esta adquisición, además de dar un puñetazo sobre la mesa en el sector del reparto de comida, supondría una muestra de fortaleza hacia los inversores. 

Uber tiene la intención de salir a bolsa el año que viene por lo que esta adquisición antes de que pise el parqué sería un buen motivo por el que los fondos de inversión busquen a la tecnológica y depositen su confianza.