El 11 de abril fue el primer día del plazo para la presentación de la declaración de la Renta en la actual campaña, que tiene como fecha límite el próximo 30 de junio. En este sentido, hay que destacar que el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se trata de un impuesto progresivo y proporcional, por lo que cuántos más ingresos se tengan, más dinero habrá que pagar.

De esta manera, se computan todas las ganancias obtenidas durante el año anterior, ya se trate de rentas del trabajo o del ahorro. A partir de estos ingresos, se aplican las correspondientes deducciones. Estas varían en función del perfil de cada uno de los contribuyentes, si está casado o soltero, si tiene hijos o no, posibles grados de discapacidad… y las retenciones. Estas últimas, de acuerdo con los ingresos de cada persona.

Los tramos del IRPF son los que marcan el tipo de retención que se aplica sobre cada persona, con porcentajes de tipo progresivo en la base liquidable, es decir, cuántos más ingresos tenga una persona, habrá una mayor retención. En este sentido, cobra especial importancia el umbral de los 35.200 euros, un cuarto tramo en el que se aprecia un aumento considerable de la proporción progresiva entre ingresos y retenciones.

[Cómo hacer la declaración de la Renta por internet con 'Renta Web']

Los tramos del IRPF, en función de los ingresos, son los siguientes:

  • De 0 a 12.450 euros: 19%.
  • De 12.450 a 20.200 euros: 24%.
  • De 20.200 a 35.200 euros: 30%.
  • De 35.200 a 60.000 euros: 37%.
  • De 60.000 a 300.000 euros: 45%.
  • Más de 300.000 euros: 47%.

Desde Hacienda han avisado a los contribuyentes: los trabajadores que cobren menos de 35.200 euros brutos anuales tienen unas retenciones menores este año. Y es así por la rebaja fiscal para las rentas de hasta 21.000 euros y el incremento de 14.000 a 15.000 euros del salario bruto anual.

Cómo aplazar el pago de la declaración de la Renta

Si tras consultar los datos del IRPF, y presentar el borrador, resulta que hay que pagar al fisco, conviene tener en cuenta que no existe la obligación de abonar toda la cifra de una sola vez. Es posible fraccionar la cantidad en dos pagos sin tener que hacer frente a ningún coste adicional.

[Cuáles son las personas obligadas a hacer la declaración de la Renta 2023]

El primero de los pagos se corresponderá con un 60% del total del pago, que se hará en el momento de presentar la propia declaración de la Renta; mientras que, el segundo, se puede realizar cuando el contribuyente desee antes del 8 de noviembre.

En el caso de que el contribuyente tenga que pagar a Hacienda, y no disponga de dinero, es posible retrasar el pago de las deudas tributarias. De esta forma, se puede seguir el paso habitual para casi todos los impuestos, tales como liquidaciones del IVA, Impuesto de Sociedades, Impuesto de Sucesiones, y, como no, la propia Declaración de la Renta.

Cómo funciona el aplazamiento del pago de la declaración de la Renta



Si lo que se desea es aplazar la declaración de la Renta, y el importe no se encuentra por encima de los 30.000 euros, es posible solicitar el aplazamiento a través de Renta Web en el momento de la presentación de la declaración de la Renta.

[Cómo pedir cita para realizar la declaración de la renta 2022-2023]

En este sentido, en primer lugar, habrá que marcar la casilla "No Fraccionado", para seguidamente proceder a seleccionar la opción "Otras modalidades de pago" y posteriormente pulsar en "Reconocimiento de deuda" con solicitud de aplazamiento. Para finalizar, se debe firmar y enviar.

De esta manera, aparecerá una nueva pantalla en la que se indicará que se ha realizado la presentación de la declaración de la manera correcta, figurando la cantidad pendiente de ingreso y la clave de liquidación de la deuda. Entonces habrá que pulsar en "Tramitar deuda" y se abre una ventana en la que hay que tocar sobre "Aplazar".  Finalmente, habrá que cumplimentar la solicitud con todos los datos, debiendo firmar y enviar el documento.

En aquellos casos en los que la deuda sea superior a los 30.000 euros, habrá que demostrar la existencia de dificultades financieras para poder afrontar el pago. También habra que aportar garantías para efectuar el mismo.

[Declaración de la Renta 2023: esta es la casilla más importante que debes tener en cuenta]

En cualquier caso, el aplazamiento tiene un coste en forma de intereses. Dicho interés está fijado en los Presupuestos Generales del Estado (PGE): 3,75%. Además, hay que considerar que es incompatible solicitar el pago fraccionado de la Renta con el aplazamiento.

Los plazos para abonar la deuda son puestos por el deudor junto a la cantidad de dinero que deberá liquidar en cada plazo, que tiene que ser de carácter mensual. Será la propia Agencia Tributaria la que decidirá si acepta o no la propuesta de aplazamiento. El plazo máximo de aplazamiento para deudas inferiores a 30.000 euros es de 12 meses.

En el caso de que Hacienda deniegue el aplazamiento del pago de la declaración de la renta, si la deuda está en periodo voluntario de pago, se deberá abonar el importe de la deuda más los intereses de demora, a calcular a partir de la fecha de la solicitud del aplazamiento hasta la fecha de denegación.