Por Yolanda González

COMPRAR O ALQUILAR

La situación no tiene visos de mejorar en el corto plazo. El informe `Radiografía del mercado de la vivienda¿, elaborado por Fotocasa, revela una caída en la participación de los españoles en el mercado inmobiliario, con los alquileres reduciéndose un 36%, descenso que no se ve compensado en las cifras de compra de vivienda, que apenas suben un 3%.

Este recorte está protagonizado especialmente por los jóvenes, que cada vez ven más complicado independizarse por falta de medios económicos. Aunque las últimas cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) muestran un descenso en el número de parados entre los menores de 25 años, el salario se ha reducido el 8,6%, hasta los 1.029,30 euros de media, de acuerdo con la Encuesta de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que para muchos supone no tener apenas capacidad de ahorro. Pese a ello, la idea de comprar una vivienda está cada vez más presente entre los jóvenes. Y no es para menos teniendo en cuenta las subidas de los alquileres, que en apenas un año se han encarecido un 7%, de acuerdo con Idealista.

Las ciudades más caras para vivir son Madrid (16,1 euros/m2) y Barcelona (17,2 euros/m2), donde casi la mitad de los ciudadanos consideran un problema ¿muy grave¿ el acceso a la vivienda en la ciudad, según los resultados del Barómetro semestral elaborado por el departamento del Ayuntamiento de Barcelona.

En este mismo informe, el 17% de los barceloneses opina que el problema podría solucionarse con ¿medidas políticas y legislativas¿. Lo cierto es que desde el Gobierno central y las autonomías ya se están llevando a cabo acciones destinadas a facilitar la emancipación a los jóvenes.

POLÍTICAS PÚBLICAS

El anterior Ejecutivo fue el responsable del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 que ofrece ayudas al alquiler a los menores de 35 años que atiendan a una serie de requisitos, entre los que se cuentan la renta mensual, los ingresos o la edad y la ciudad de residencia del solicitante, entre otros.

Los planes actuales de Gobierno de Pedro Sánchez pretenden ir un paso más allá con cuatro medidas principales: ampliar a cinco años la prórroga forzosa de los contratos de alquiler, poner límites a las fianzas y otras garantías exigidas por el arrendatario, obstaculizar el alquiler turístico y construir 20.000 viviendas destinadas al alquiler social.

Independizarse implica sumar responsabilidades y todo tipo de gastos y, aunque el precio de la vivienda no lo es todo, es un factor determinante a la hora de decidir cuándo ha llegado el momento de dejar el hogar familiar.