De acuerdo a esta evaluación, que incluye a veinte áreas urbanas en Europa, Norteamérica y Asia, los incrementos más fuertes de precios en el último año han ocurrido en París, Amsterdam, Fráncfort y Múnich.

En Amsterdam y Múnich, en particular, los precios anuales han crecido en dos dígitos, seguidos de cerca por Fráncfort (9 %).

También los precios de las viviendas en Estocolmo han alcanzado nuevos récords, mientras que los precios en París se han recuperado totalmente, con respecto a la bajada que habían experimentado desde 2012.

"Todas las ciudades europeas en el estudio, aparte de Milán, están al menos en un territorio sobrevalorado", señala la entidad en un comunicado.

El caso de Londres se menciona en un apartado, que indica que aunque el riesgo de una "burbuja" inmobiliaria en la capital británica se mantiene, se ha reducido desde el referéndum en el se optó por la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

De todas las ciudades evaluadas, Chicago es la única donde se considera que los precios están subestimados.

"La mejora del sentimiento sobre la marcha de la economía, en parte por el importante crecimiento de los ingresos en ciudades claves, combinada con tasas de interés excesivamente bajas han estimulado la demanda de casas urbanas", comentó el responsable de la división inmobiliaria del UBS, Claudio Saputelli.

Agregó que siendo la oferta el problema que en general afrontan la mayoría de las ciudades más atractivas, la consecuencia es el aumento de los precios.