El barril de referencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) encadenó cinco subidas consecutivas en las últimas sesiones del año, que concluyó así en el nivel más alto en casi 32 meses (desde el 6 de mayo de 2015).

En todo diciembre, su valor medio fue 62,09 dólares, un 2,22 % más que en noviembre (60,74 dólares), mientras que respecto al promedio de diciembre de 2016 (51,67 dólares), el encarecimiento interanual asciende al 20,1 %.

En todo el año 2017, el precio medio del barril de la OPEP se situó en los 52,43 dólares, por encima de los promedios de 2016 y 2015 (de 40,76 y 49,49 dólares, respectivamente), pero claramente por debajo del de 2014, de 96,29 dólares.

La tendencia general al alza, paralela a la los precios de otros tipos de petróleo de referencia internacional, se impuso de forma sostenida en el segundo semestre de 2017 y refleja sobre todo el recorte de la oferta mantenido todo el año por los 14 miembros de la OPEP y otros 10 importantes productores, entre ellos Rusia y México.

El buen funcionamiento de ese pacto de una inusitada alianza entre antiguos rivales, que ha sido prorrogado hasta fines de 2018, supuso la retirada del mercado de 1,8 millones de barriles diarios de crudo y ha contribuido a reducir el fuerte exceso de suministros que provocó el desplome de los "petroprecios" en hasta un 80 % entre mediados de 2014 y principios de 2016.