Los títulos de Mapfre han rebotado desde los 2,24 euros en los que empezó cotizando a inicios del año 2019. El soporte desde el que la compañía inició el rebote coincide con el nivel 61.8 del retroceso de Fibonacci desde su último fuerte impulso alcista. 

Este movimiento se ha convertido en una estructura alcista con la consecución de máximos y mínimos crecientes. La formación se puede encajar en un canal alcista y todo apunta a que se pueda dirigir a la parte baja que nos podría dejar una oportunidad a nivel técnico.  

A día de hoy se encuentra en un rango lateral, testando la zona de resistencias de los 2,7 euros. De superarla, podríamos ver un movimiento alcista hasta los siguientes máximos de relevancia en los 2,95 euros. 

Además, la media móvil de 200 sesiones (línea gris) cortó el precio en los 2,5 euros suponiendo una señal de compra a medio plazo, En este sentido, podríamos pensar en una estrategia compradora que nos podría dejar un beneficio hasta los máximos mencionados cerca de un 9%.

De ver el peor escenario para la cotización de Mapfre, el límite inferior del canal alcista en el que se encuentra las acciones podría no soportar su precio. Para intentar minimizar el riesgo de la entidad buscaríamos colocar un stop-loss cercano a la formación en los 2,5 euros. Esta zona de mínimos fue una zona pivote que a su vez coincide con el nivel 50 del retroceso de Fibonacci y de perder esta cota, la situación podría verse agravada para el valor.