El descuento del pago del dividendo el pasado viernes 11 de junio en las acciones de Sacyr junto con el hecho de que el día previo el Comité de expertos del Ibex 35 mantuviesen intacta la composición de los valores que lo integran sin dar entrada a Sacyr no le está sentando verdaderamente bien al valor.

Si bien es cierto que todavía mantiene una clara estructura de mínimos crecientes desde que arrancó el actual impulso ascendente desde los mínimos anuales vistos el 28 de enero, no podemos olvidar que también tenemos la existencia de un máximo decreciente que denota la impotencia del valor de seguir subiendo con la alegría con la que lo venía haciendo con anterioridad.

Además, volvemos a ver cotizaciones por debajo de la media móvil de medio plazo que se encuentra en los 2,17 euros, así que toca estar muy atentos a los mínimos intradiarios que se marcaron el pasado viernes en los 2,132 euros. Perder este nivel de precios nos llevaría a los mínimos del pasado mes de mayo en los 2,111 euros y a partir de ese nivel irremediablemente hacia la zona psicológica de los 2 euros.

Evolución de las acciones de Sacyr Eduardo Bolinches

De esa manera, se acusaría más si cabe esa pauta de máximos decrecientes sintomática de procesos de distribución y techo de mercado.

Por lo tanto, para huir de este escenario correctivo lo que necesitamos por un lado es que no acabemos viendo dos cierres consecutivos por debajo de la media móvil de medio plazo y puestos a pedir, ver cotizaciones sostenidas por encima de los 2,20 euros.

Solo así podremos alejar el fantasma de la corrección y estirar un poco más la reacción alcista con visos de testear la zona de máximos de este año vista en mayo en torno a la zona de los 2,30 euros.