Todos hemos oído hablar de la recuperación y de que puede provocar inflación. Al principio, la subida en los precios indica que la economía está creciendo. El problema llega cuando dicha inflación se convierte en la hiperinflación, algo que los bancos centrales tienen que prevenir. Pero ¿quién ganará tanto de la subida de los precios, así como la recuperación económica?

Las materias primas. A lo largo de los últimos meses vimos como los precios de los productos de madera, en particular la madera aserrada y los OSB, estaban subiendo a niveles récord en EEUU y Canadá. La misma situación se está dando con los precios del cobre, el material que se utiliza en la fabricación de automóviles, trenes, aviones, los sistemas electrónicos, los sistemas eléctricos, barcos e incluso en vehículos espaciales.

En general, las apuestas por el repunte económico mundial impulsan la demanda de todos los metales utilizados en la fabricación y la construcción, no solamente del cobre. Para ser más precisos, se espera que los precios del aluminio aumentarán a 1.912 dólares por tonelada en 2021, un 12,8% más que el año pasado. En el caso del zinc, se espera un crecimiento del 17% y un 14,5% en níquel.

Evolución comparativa de la cotización de materias primas. Trading View

Otros factores que podrían explicar la subida tan bestial podrían ser por la imposibilidad de gastar el dinero en viajes, así como la interrupción en las minas de América del Sur debido a la Covid-19 y las dificultades para enviar material a todo el mundo. Asimismo, no tenemos que olvidar el plan de infraestructuras del presidente Biden y la distribución generalizada de vacunas en EEUU.

Es probable que el consumo de cobre suba aún más con la sustitución de combustibles fósiles a energías renovables. Sea como sea, los altos precios de los metales y otras materias primas han llevado a los inversores a prepararse para una aceleración de la inflación.

El mercado de la vivienda ha alimentado una subida frenética en los precios de la madera. Los futuros del maíz se han disparado alrededor del 50% este año en Chicago, en parte debido al clima seco en Brasil. En el caso de China, el auge en la construcción promueve la demanda de acero. Por último, no tenemos que olvidar que para protegerse de la inflación los inversores normalmente acuden a las materias primas.

En resumen, parece que las materias primas todavía tienen terreno por ganar. Sin embargo, hay que recordar que después de la subida explosiva normalmente llega una abrupta caída.

***Igor Kuchma es analista de Trading View