La pandemia de la Covid-19 ha conseguido lo que durante años no habían logrado los supervisores nacionales. Las empresas españolas que con tanta asiduidad han recurrido a la emisión de bonos para nutrir sus debilitadas arcas han vuelto a colocar más deuda en el mercado doméstico que en plazas internacionales, algo que no ocurría desde 2017.

A lo largo del 2020 del coronavirus, las empresas españolas han registrado en casa emisiones por 132.111 millones de euros, un 47% más que hace un año y un 60% más que en el extranjero. Así lo constatan los datos publicados este miércoles por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en su informe sobre el cuarto trimestre del ejercicio.

Un dato más corrobora que en este turbulento ejercicio las empresas españolas han preferido quedarse en casa. El estudio apunta que las emisiones en mercados foráneos se quedaron en 82.774 millones de euros, lo que supone un 9,2% que hace un año. Un retroceso que es más significativo al tener en cuenta los volúmenes récord de emisión que se han barajado en algunos sectores para hacer frente a las embestidas más duras de la pandemia.

Dos años después

Con estos números, se invierte una tendencia que había comenzado en 2018, cuando por primera vez las empresas españolas emitieron más deuda fuera que dentro de las fronteras nacionales. En cualquier caso, la brecha está muy lejos de acercarse a los números de hace seis años: en 2014 se registraron emisiones por 130.000 millones de euros ante la CNMV y por solo 56.700 millones en el exterior.

A pesar de la avalancha emisora protagonizada por las empresas españolas y de toda Europa, la CNMV constata que los tipos negativos se han extendido en la renta fija corporativa hasta plazos de cinco años, mientras que "las primas de riesgo del sector privado finalizaban el ejercicio en niveles muy reducidos".

Cargas burocráticas

Ponerse a tiro de los programas de compra de Banco Central Europeo (BCE) y sus efectos parece haber tenido un peso determinante a la hora de volver a inclinar la balanza hacia el interior de las fronteras nacionales, según reconoce la CNMV. No obstante, la institución tiene en programa seguir desarrollando iniciativas que hagan más atractivo el mercado doméstico.

En los últimos años ya se habían venido desplegando estrategias en este sentido, especialmente en lo relacionado con aligerar la carga burocrática de las emisiones de deuda. Así, a finales de julio de 2019, la CNMV decidió dejar de exigir un informe de expertos sobre las operaciones de renta fija o productos estructurados dirigidos a minoristas para verificar el correspondiente folleto de emisión. 

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