Airbnb ha presentado sus resultados relativos a los nueve primeros meses de 2020. Durante este periodo ha registrado una caída en ingresos del 32%. Estos datos se dan a conocer tan solo un mes antes de que la plataforma dé su primer paso en el Nasdaq americano. 

El pasado mes de agosto ya dio a conocer su interés por formalizar su salida a bolsa. Según un comunicado remitido entonces por la propia compañía, Airbnb ya había iniciado los trámites con la presentación de un "borrador confidencial" a la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU.

La empresa con sede en San Francisco (California, EE. UU.) presentó en la tarde del lunes la documentación exigida por la Comisión de Mercados y Valores de Estados Unidos (SEC, en inglés), que muestra unas pérdidas acumuladas en lo que va de año de 697 millones de dólares.

Estreno en bolsa

Airbnb planea debutar en el Nasdaq neoyorquino en diciembre bajo el nombre "ABNB", en una operación pública inicial que según la última valoración en el mes de abril rondaría los 18.000 millones de dólares, una cifra que supone casi la mitad respecto a una estimación previa que calculaba su valor en 31.000 millones.

La salida a bolsa de Airbnb se rumoreaba desde hacía tiempo y el pasado abril su presidente ejecutivo, Brian Chesky, dijo en una entrevista que la empresa estaba preparando el proceso cuando llegó la pandemia, con un gran impacto en el turismo internacional, y obligó a posponer los planes.

La salida a bolsa de Airbnb ha sido muy esperada por los analistas en los últimos años, junto a otras firmas de la considerada economía colaborativa, como las empresas de transporte con conductor Uber y Lyft, por ser considerada un "unicornio", con una valoración superior a los 1.000 millones de dólares.

Resultados hasta septiembre

Entre enero y septiembre de 2020, Airbnb facturó 2.520 millones de dólares, un 32% menos que los 3.700 millones ingresados en el mismo período de 2019, una caída sustancial a la que ha contribuido decisivamente el parón de la actividad turística y de la movilidad a consecuencia de la pandemia de covid-19.

Pese a la caída generalizada de ingresos y a las pérdidas anuales, la compañía obtuvo en el último trimestre (de julio a septiembre de 2020) unos beneficios netos de 219 millones de dólares, algo que podría explicarse tanto por un cierto repunte de la actividad como por la drástica reducción de los costes de personal tras los despidos masivos de la primavera.

Impacto de la pandemia

La empresa anunció en mayo el despido de 1.900 empleados, en torno a un 25% de su plantilla, y también redujo su inversión y paralizó proyectos en sus divisiones de hoteles, experiencias de lujo, transportes y producciones audiovisuales a raíz del parón en la actividad turística.

No obstante, Airbnb ha logrado salir a flote desde la primavera debido al aumento de reservas de alojamientos en áreas rurales de Estados Unidos por parte de ciudadanos que querían escapar de grandes urbes afectadas por la pandemia.

"Trabajar desde casa se está convirtiendo en trabajar desde cualquier casa", dijo en otra entrevista en junio Chesky, que explicó que la tendencia se estaba dando también en otros mercados como Alemania, Portugal, Corea del Sur y Nueva Zelanda.

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