No podía haber resultado mejor. Ni la Fed, ni la guerra comercial entre EEUU y China ni los tuits de Donald Trump han logrado frenar el mejor año para Wall Street desde 2013, con sus tres principales indicadores en máximos dejando claro que el miedo a la desaceleración de la primera potencia mundial está, de momento, más que superado. 

La principal plaza financiera del mundo se enfrenta a la última sesión del año sin grandes cambios en sus indicadores, con el Dow Jones cediendo un 0,12% para salir de los 28.409 puntos, mientras que el S&P 500 cae un 0,1% a 3.218. Por su parte, el Nasdaq se mantiene con ligeras ganancias en los 8.947 puntos.

Pero en realidad, lo que suceda en la sesión de este martes poco podrá impactar en el buen sabor de boca con el que los inversores de Wall Street despedirán este 2019. De hecho, el S&P 500 gana más de un 28% en lo que sería su mejor año desde 2013, cuando el indicador sumó un 29,6%. El Dow Jones se encamina a subidas del 22% y del Nasdaq del 35%.

Los nuevos acercamientos comerciales entre EEUU y China también animan el sentimiento de los inversores pese a la recogida de beneficios de la última sesión del año. El presidente estadounidense, Donad Trump, ha confirmado a través de su cuenta oficial de Twitter que el próximo 15 de enero ambas partes firmarán la fase 1 del acuerdo comercial en Washington. 

En el apartado empresarial, los inversores sí seguirán de cerca la evolución de Nvidia, después de que los analistas de Benchmark hayan mejorado su recomendación sobre la compañía a ‘comprar’, elevando también su precio objetivo de 240 dólares a 275 dólares por acción. 

En el sector tecnológico también destaca Apple, que se ha convertido en el mejor valor del Dow Jones este año. El gigante de la manzana mantiene las subidas por encima de los 292 dólares por acción. Su cotización se ha disparado más de un 85% este año, seguida de la de Microsoft, con avances de más de 55%. 

UN AÑO PARA RECORDAR

Las subidas de este año provocan que el parqué neoyorquino extienda su ciclo alcista más largo de la historia pese a la sombra de una recesión proyectada por varias inversiones en la curva de rendimiento de los bonos públicos, que se consideran una señal fiable de alerta, y otros problemas acaecidos este año.

Pero cuidado. La gran duda es si el mercado será capaz de soportar los nuevos máximos en 2020, después de  las advertencias sobre la retirada de más de 135.500 millones de dólares de fondos centrados en acciones de EEUU, de acuerdo a datos de Refinitiv, debido a la guerra comercial y el temor a una posible recesión.