La secuencia se va acelerando. Al Dow Jones, posiblemente el índice bursátil más famoso del mundo, le costó 103 años llegar a los 10.000 puntos. Creado en 1896, no alcanzó las cinco cifras en su marcador hasta 1999. Los siguientes 10.000 llegaron mucho antes, menos de 18 años después, a comienzos de 2017, que fue cuando derribó el listón de los 20.000. Y a este paso no habrá que esperar mucho más para superar el siguiente hito, el de los 30.000, algo que hasta no hace demasiado sonaba a imposible pero que ahora, con el Dow en los 28.000 puntos, ya no se antoja tan descabellado. 

Este último arreón, el que le acerca más que nunca al 30.000, se produce en un ejercicio en el que Wall Street ha dejado atrás los temores con los que despidió 2018, con el Dow cediendo cerca de un 9% solo en diciembre, para pasar a lucir subidas de doble dígito. En el caso del Dow Jones, hasta la fecha se anota un avance del 20% y prolonga así la secuencia alcista iniciada allá por marzo de 2009, que fue cuando encontró las fuerzas suficientes para rebotar tras el colapso provocado por la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008. 

Una muestra del empuje que del que hace gala este ejercicio se observa en que únicamente tres de sus 30 componentes cotizan en negativo en el año. Son la farmacéutica Pfizer, que cae un 14%, y el grupo industrial 3M y la empresa de salud Walgreens Boots Alliance, que se dejan un 10% cada una. 

En el extremo opuesto, las dos gigantes del índice, las dos únicas empresas del Dow que valen más de un billón de dólares en bolsa y que con su espectacular comportamiento en el parqué están comandando la marcha alcista del Dow Jones en 2019. Se trata de las tecnológicas Apple y Microsoft

Hasta la fecha, las acciones de la compañía de la manzana se disparan un 70% en 2019 y se sitúan en máximos históricos, por encima de los 265 dólares. En cuanto a Microsoft, que camina hacia su octavo año alcista consecutivo, se revaloriza un 48%, hasta los 150 dólares, que también suponen su máximo histórico. Como consecuencia de estas subidas, ambas alcanzan una capitalización superior al billón de dólares y se acercan incluso a los 1,2 billones. 

Las medidas expansivas de la Fed, junto con las negociaciones comerciales abiertas entre EEUU y China, son claves en el último arreón alcista del Dow Jones

Tras ellas, el conglomerado United Technologies suma un 40% en bolsa en lo que va de año; la empresa de medios de pago Visa, que enfila su noveno año de ganancias de manera consecutiva, se dispara un 38%; la empresa de entretenimento Walt Disney se revaloriza un 35%; el banco JPMorgan sube un 34%; la compañía de bienes de consumo Procter & Gamble, un 33%; la empresa minorista de ferretería, hogar, bricolaje y materiales de construcción Home Depot avanza un 32%; y el banco Goldman Sachs, un 31%. Es decir, en total nueve de los componentes del Dow, casi un tercio, presentan subidas superiores al 30%. 

TODO A FAVOR... ¿DEMASIADO RÁPIDO? 

A favor de la marcha alcista del índice figuran distintos motivos, como el buen tono de los resultados empresariales, las recompras de acciones o la prolongación del ciclo expansivo en la economia estadounidense. También, aunque con sus fases de tensión, el hecho de que EEUU y China no hayan roto por completo sus negociaciones comerciales e incluso estén buscando acuerdos. Y, en los últimos meses, las nuevas medidas expansiva de la Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU, que ha rebajado ya los tipos de interés en tres ocasiones en 2019 y que está volviendo a ampliar su balance desde mediados de octubre para bombear más dinero. 

Todo ello ha acercado al Dow como nunca a los 30.000 puntos. Aunque, precisamente por la velocidad a la que ha venido subiendo en las últimas semanas, los recelos se agolpan. Es el caso de Joachim Fels, asesor económico global de PIMCO, quien matiza que, frente al optimismo del mercado, la economía estadounidense sigue desacelerándose, la política de la Fed aún es restrictiva y la tregua comercial entre EEUU y China es "frágil". “Es cierto que la abundancia de liquidez ha reducido los riesgos políticos a corto plazo y ha impulsado a los activos de riesgo en los mercados, pero dados todos los factores expuestos conviene estar alerta, no sea que este rally de activos sea de riesgo sea de corta duración”, avisa. 

Noticias relacionadas