La ausencia de dólares suficientes en el mercado estadounidense de repos, un segmento clave para que los bancos consigan el dinero que necesitan para funcionar en su día a día, sigue exigiendo a la Reserva Federal (Fed) operaciones diarias con las que proporcionar a las entidades la financiación que necesitan. Desde que el banco central estadounidense se vio obligado a salir al mercado el pasado 17 de septiembre para calmar estas tensiones, no ha dejado de actuar ni un solo día y ha bombeado ya más de 1 billón de dólares

De manera exacta, ha proporcionado 1,061 billones. De ellos, los últimos 76.350 millones proceden de la operación a uno -37.500 millones- y 14 días -38.850 millones- que ha llevado a cabo este martes. Es decir, la Fed de Nueva York, que es la que ejecuta estas operaciones, continúa encontrándose con una importante demanda que impide a la entidad suspender este refuerzo al mercado. Es más, el pasado viernes decidió ampliar del 10 de octubre al 4 de noviembre el plazo en el que continuará convocando subastas de estas características.  

Esta ampliación, combinada con la demanda de liquidez diaria por parte de las entidades, evidencia cada jornada de manera más fehaciente que las tensiones surgidas hace un mes tienen menos de provisionales y más de estructurales de lo que se dijo en un principio. Cuando la Fed maniobró el 17 de septiembre, se alegaron cuestiones coyuntales, como el fin del plazo para que las compañías pagaran sus impuestos o el drenaje de liquidez provocado por las subastas de deuda por parte del Tesoro. Conforme avanzó septiembre, también se mencionó como causa de la persistente demanda de dinero a corto plazo la próximidad del cierre trimestral, que suele provocar tensiones de liquidez puntuales. Pero septiembre y el tercer trimestre terminaron, y las subastas de la Fed se siguen encontrando con una importante demanda

El vencimiento a lo largo de esta semana de las operaciones de financiación a 14 días que la Fed de Nueva York realizó en septiembre ofrecerá más información sobre la persistencia de las restricciones de liquidez

En este sentido, conviene tener presente que la entidad no llevaba a cabo estas operaciones desde 2008. Es decir, desde que los momentos más duros de la crisis financiera obligaron a la Fed convertirse directamente 'en el mercado' para suministrar a las entidades el dinero que necesitan para operar. Ahora, y tras más de 10 años sin recurrir a este tipo de inyecciones, ya lleva 15 jornadas consecutivas convocando operaciones para abastecer al mercado de los dólares que necesita y no se ofrecen y para hacerlo, además, a un coste ajustado a los objetivos de su política monetaria, con unos tipos de interés oficiales que ahora están en el 1,75-2% y que cuando comenzaron las tensiones se encontraban en el 2-2,25%.

Aquel 17 de septiembre, por conseguir dólares a un día se llegó a exigir un interés del 10% en el mercado de repos, en el que las entidades logran financiación a cambio de dejar un activo como garantía -habitualmente deuda pública, pero también hipotecaria- y un interés. Por ahora, con sus intervenciones la Fed ha logrado reconducir los costes de financiación para que se muevan dentro de sus objetivos, pero la insuficiencia de dólares impide que se retire del mercado.

Las próximas jornadas ofrecerán más información sobre la evolución de estas restricciones, puesto que se producirá el vencimiento de las operaciones de financiación a 14 días que la Fed llevó a cabo en septiembre y que simultaneó con las inyecciones a un día. El 24 de septiembre bombeó 30.000 millones de dólares cuyo plazo vencerá este martes. El 26 de septiembre inyectó 60.000 millones, que vencerán el 10 de octubre. Y el 27 de septiembre, 49.000 millones, con fecha de caducidad para el 11 de octubre

Para empezar, en la subasta a 14 días de este martes, convocada para renovar el vencimiento de la realizada el 23 de septiembre, ha suministrado 38.850 millones, más que los 30.000 millones de aquella operación. Entonces, eso si, la demanda ascendió  62.000 millones, por encima de los 38.850 millones solicitados este martes. Sin alcanzar esa demanda, lo cierto es que el resultado demuestra que sigue habiendo 'apetito' en estas operaciones

ENGORDANDO EL BALANCE

Estas actuaciones, con ese billón de dólares ya acumulado, dejan como consecuencia que el balance de la Fed está volviendo a engordar. En octubre de 2017, y dentro de su pretendida normalización de las condiciones monetarias, la entidad presidida por Jerome Powell comenzó a reducir su balance en un proceso bautizado como 'Quantitative Tightening' (QT) o 'Restricción Cuantitativa' por contraste con los anteriores programas de 'Quantitaive Easing' (QE) o 'Expansión Cuantitativa', de los que llevó a cabo tres (QE1, QE2 y QE3) entre 2008 y 2014.

Si con los sucesivos QE bombeó en total 3,5 billones de dólares e incrementó el balance de la Fed hasta los 4,5 billones de dólares, con el QT le dio tiempo a recortarlo hasta los 3,76 billonesLa institución dejó de reducirlo ya en agosto, tal como anunció en la reunión de política monetaria de los días 30 y 31 de julio, saldada con la primera rebaja de los tipos desde 2008

Ahora, las inyecciones con las que está suministrando dólares al mercado están volviendo a expandir su balance. En concreto, comenzó octubre en los 3,945 billones, 185.000 millones más que a finales de agosto. 

Este impacto, así como la propia causa que lo está provocando, alimenta en el mercado la sensación de que la Fed podría anunciar pronto otro QE, el cuarto, para reforzar la liquidez existente en el sistema y contrarrestar las restricciones surgidas desde mediados de septiembre. 

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