Wall Street ha cerrado en rojo. El Dow Jones retrocede un 0,4% igual que el S&P 500 mientras que el tecnológico Nasdaq Composite se deja un 0,3%. Estos dos últimos índices se quedan, respectivamente, por debajo de los 3.000 y los 8.000 puntos.

La sesión neoyorquina carece de referencias macroeconómicas de calado en este arranque semanal. Apenas si destaca el índice de tendencias de empleo de la Conference Board, que en su última lectura alcanzó los 110,6 puntos, en terreno expansivo. El dato pasa en esta ocasión a un segundo plano por la reciente publicación el último viernes de las cifras oficiales de paro de septiembre.

Con este escenario, toda la atención se ha volcado en el terreno de las negociaciones comerciales entre EEUU y China. Esta semana arranca una nueva ronda de conversaciones entre ambas potencias, pero altos representantes de Pekín han rebajado las expectativas de los encuentros, según recoge Bloomberg. El hecho de que la paz definitiva siga sin firmarse sigue impacientando a los inversores.

El banco anglo-asiático HSBC, cuyas acciones están admitidas a negociación también en la Bolsa de Nueva York, caen un 0,13% después de conocerse que planea despedir a unos 10.000 trabajadores, según ha publicado ‘Financial Times’. El recorte de plantilla superaría ampliamente los 4.000 puestos que el pasado agosto había anunciado la entidad.

Los cambios que se avecinan para la plantilla también son clave en el devenir de General Electric en la sesión de este lunes. El grupo empresarial cede un 0,12% después de anunciar que congelará el plan de pensiones para más de 20.000 trabajadores, así como ciertos beneficios a la jubilación para otros 700 empleados. El objetivo es reducir en 5.000 millones de dólares el déficit del plan de pensiones corporativo de la firma y dejar su endeudamiento neto en unos 6.000 millones.

El foco sigue en el mismo ámbito en General Motors. Las acciones de la automovilística caen un 0,5% después de conocerse que las negociaciones para el final de la huelga de trabajadores propuesta por el sindicato United Auto Workers está lejos de terminar, como sí se presagiaba hace unos días. La falta de acercamientos por parte de la dirección para una mejora salarial generalizada sigue tensando la cuerda y amenazando los planes de producción de la firma.

En el capítulo de las recomendaciones, Uber acelera en Wall Street después de que los analistas de Citi hayan mejorado hasta comprar desde neutral su opinión sobre la compañía. La revisión no ha estado acompañada, sin embargo, de ningún incremento para el precio objetivo de las acciones de la compañía de movilidad, que se queda en 45 dólares. Este lunes, suben un 2,36% hasta rebasar la cota de los 30‘billetes verdes’ por título.