Cortoplacistas, impactientes y demasiado optimistas. Es el perfil que los expertos de Schroders han dibujado sobre el inversor 'tipical spanish' en su último 'Estudio global de inversión de 2019'. Tres males instalados en el mercado nacional desde hace años y que han provocado que la tarea de 'entrar yu salir del mercado' se traduzca en continúos errores que merman la rentabilidad final del inversor. 

El estudio muestra que solo el 27% de los inversores españoles prefieren invertir la mayor parte de su cartera en el mercado local y que los fondos temáticos dedicados a tecnologías disruptivas son los que más interés despiertan (56%). Esto, que podría ser benficioso para el violumen de la bolsa española, se diluye al comprobar la estrategia temporal de lo sinversores. En concreto, los españoles las mantienen de media unos 1,9 años, por debajo de la media europea y global de 2,6 años y lejos de los cinco años que los expertos recomiendan. De hecho, los españoles son los más cortoplacistas de Europa, solo por detrás de los polacos (1,5 años).

En esta misma línea, el estudio muestra que los españoles son inversores con tendencia a la impaciencia, ya que el 74% modificó el perfil de riesgo de sus carteras en respuesta directa a la inestabilidad experimentada en los mercados en el último trimestre de 2018. De ellos, solo el 37% optó por inversiones de mayor riesgo y el resto por opciones de menor riesgo (40%) o incluso efectivo (23%).

LOS 'MILLENIALS' MÁS INQUIETOS QUE LOS 'BABYBOOMERS'

La gestora ha detectado ciertas diferencias en el comportamiento entre los inversores de diferentes generaciones. Así, los 'millennials' son "más inquietos" que los 'babyboomers', ya que el 74% de los primeros hizo cambios en su perfil de riesgo, frente al 59% de los segundos. Casi la mitad de los inversores españoles consideran que el mayor peligro para sus inversiones es no asumir el riesgo suficiente para alcanzar sus objetivos de inversión.

Los españoles esperan que sus inversiones generen una rentabilidad media durante los próximos cinco años del 9,2% anual, una cifra ligeramente superior a la media europea (9% anual) e inferior a la media mundial (10,7% anual). En términos generales, teniendo en cuenta que la rentabilidad media anual del S&P 500 desde su creación en 1957 es inferior al 8%, existe una tendencia global hacia un exceso de optimismo.

Asimismo, el informe observa diferencias generacionales entre los 'millennials', más optimistas, que esperan rentabilidades medias del 10,3%, y la generación del 'baby boom', más cautos, que esperan un 7,1%, más en línea con los rendimientos históricos del mercado.

"A pesar de que el 39% de los inversores españoles se definen como expertos o con un conocimiento avanzado de la inversión, hay que hacer una gran labor de concienciación", ha explicado la directora general de Schroders para España y Portugal, Carla Bergareche, que ha apostado por "trabajar sobre los horizontes de inversión, que deben ser mucho más largos, así como sobre su tendencia a tomar decisiones en momentos de incertidumbre que puedan alejarlos más de sus objetivos de inversión."