El departamento de análisis de Bankinter ha sugerido que los bancos españoles deberían comenzar a cobrar a los particulares por los depósitos, aunque ha reconocido su "complejidad comercial".

"Que la materia prima de la banca valga cero no es un escenario razonable. Ya se observan medidas de control de costes o reestructuraciones para paliar en buena medida o parcialmente el daño que a los ingresos hacen los tipos tan bajos", han señalado.

No obstante, ante las previsiones de que esta situación se mantendrá en el tiempo, los expertos de Bankinter creen que la banca tendrá que hacer "virtud de la necesidad", si bien el escenario ideal sería que el Banco Central Europeo (BCE) retirase el tipo negativo del 0,4% a la facilidad de depósito, debido a que "hace muchísimo daño".

De hecho, han calculado que los tipos negativos le cuestan a la banca en torno a 7.500 millones de euros anuales por el exceso de liquidez con el que se quedan tras cumplir con los requisitos de capital y atender a las necesidades de inversión.

"No tiene sentido penalizar al sector financiero de esta forma y que el sector no transmita este coste. Acabará pasando", han subrayado, aunque han señalado que algunas instituciones, dependiendo de su política, ya están empezando a cobrar por los depósitos a grandes clientes. "Eso todo el mundo lo sabe", han apostillado.

"El problema es que cuando a un particular le dices que le quieres cobrar por un depósito te llaman bucanero. En España aún es pronto, pero la lógica de los acontecimientos llevará a ello", han avisado.

AHORROS POBRES EN LAS FUSIONES

Por otro lado, respecto a las fusiones entre bancos, el departamento de análisis de Bankinter ha afirmado que estos procesos permiten ahorrar costes, pero también consideran que generan una pérdida de negocio.

"Todas las fusiones hay que implantarlas, y llegar a la rentabilidad que te permita cubrir el coste de capital cada vez se hace más complicado. La capacidad para reducir costes mediante oficinas o plantilla se merma", han explicado. En su opinión, el mayor inconveniente es la regulación.

En este orden de cosas, los analistas ven en la regulación el mayor obstáculo para llevar a cabo las fusiones transfronterizas, ya que "limitan la capacidad de maniobra".

Los expertos de Bankinter han pedido avanzar en la unión bancaria, para la que consideran que aún hay que "andar un camino amplio", sobre todo en lo que respecta a la consecución de una regulación, supervisión y fiscalidad homogénea.

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