Cuatro sesión consecutivas al alza y el mejor comienzo de año desde 1987. Así ha cerrado Wall Street. Nunca antes un buen puñado de índices había subido con tanta fuerza en las tres primeras semanas de negociación de un ejercicio.

El Dow Jones ha añadido un 1,4%, más de 330 puntos, a su gráfica, que ya rebasa los 24.700 puntos. Ningún valor de este índice ha cerrado en rojo. Por su parte, el S&P 500 se revaloriza un 1,3% y consigue superar los 2.670 puntos. Mientras tanto, el tecnológico Nasdaq gana un 1% y se sitúa en la cota de 7.157 puntos. Respectivamente, y en términos semanales, ganan un 3%, 2,9% y 2,6%.

La presentación de resultados anuales sigue su curso y una de las que este viernes publica cuentas es la compañía de servicios petroleros Schlumberger. Sus acciones se disparan un 8,1% después de haber anunciado su regreso a beneficios con ganancias netas de 2.138 millones de dólares al cierre de 2018, frente a las pérdidas de 1.505 millones de dólares el ejercicio precedente. El vuelco ha sido posible por el menor impacto de costes extraordinarios y la reestructuración de WesternGeco.

De nuevo en el candelero, la automovilística Tesla. Los inversores la castigaron con caídas de casi el 13% después de que la compañía haya anunciado a sus empleados que recortará un 7% la plantilla para quedarse solo con los trabajadores “más necesarios” y alcanzar así los objetivos de reducir costes y alcanzar rentabilidad para su negocio de coches eléctricos. En el mismo comunicado, la cotizada que dirige Elon Musk ha adelantado que las cuentas de cierre anual serán algo más débiles de lo previsto y que “en los próximos meses” aumentará el volumen de producción de su Model 3.

El rojo se apodera también de Netflix, cuyos inversores digieren cuentas con caídas del 4% para la plataforma de contenido audiovisual. Con un beneficio por acción un 20% inferior a lo que esperaba el mercado en función del ritmo de sus nuevas altas de usuarios, la penalización no se ha hecho esperar. Desde la compañía han apuntado a Fortnite como un competidor más desafiante que otras plataformas con negocios más similares al suyo.

La farmacéutica Eli Lilly también se tiñe de rojo, aunque con un retroceso más moderado del 2,2% al confesar que la fase 3 de su estudio para un medicamento indicado para el sarcoma no ha dado los resultados esperados. Se trata de del Lartruvo, que no ha logrado las cifras de supervivencia esperadas entre un grupo de 133 pacientes con metástasis.

Su compañera de sector CVS Health Corp tiene mejor suerte una vez que ha cerrado un acuerdo a largo plazo con la cadena de supermercados Walmart que permitirá a las dos firmas compartir productos y puntos de venta. Los detalles del pacto no se han comentado al mercado, pero las perspectivas son suficientes como para animar un 3,3% la cotización de la farmacéutica.

Las referencias macroeconómicas de la sesión también han dado argumentos para impulsar la Bolsa de Nueva York. Tanto la producción manufacturera, como la industrial, como el índice de uso de capacidad instalada, han batido en diciembre sus registros precedentes y han superado con holgura las previsiones de los analistas. A diferencia de algunas cifras recientes, vuelven a darse síntomas de fortaleza en EEUU, la mayor economía del mundo.

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