La Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU, ejecutará este miércoles la cuarta subida de los tipos de interés de 2018, para llevarlos del 2-2,5% al 2,25-2,50%, su nivel más alto desde comienzos de 2008. Solo por comparar un poco, en la Eurozona siguen congelados en el 0% desde marzo de 2016. La historia reciente demuestra que incrementar tantas veces los intereses no pasa todos los años. Hay que remontarse hasta 2006 para encontrar un ejercicio con tantos aumentos del precio del dinero en la mayor economía del mundo. Es decir, a los tiempos previos a la crisis.

Sin embargo, esto es secundario en el último cónclave monetario de la institución presidida por Jerome Powell. Lo relevante, lo verdaderamente relevante para los mercados financieros, para los agentes económicos, para la economía mundial y para el presidente de EEUU, Donald Trump, especialmente crítico en los últimos meses con las subidas de los tipos de la Fed, consistirá en saber cuáles son las intenciones del banco central norteamericano para 2019.

Hace tres meses, sus pretensiones pasaban por elevar los intereses en tres ocasiones más durante el próximo año. Pero desde entonces han crecido las dudas con respecto a la economía estadounidense y mundial. Y claro, en un escenario que dibuja un menor crecimiento para 2019, tal vez esos tres incrementos se antojan demasiados. Así lo barrunta ya el mercado, que solo contempla un par de repuntes para el próximo ejercicio.

La cuestión es cuántas contemplarán los miembros de la Fed. Y esa información la ofrecerá el diagrama de puntos que recoge la posición de cada uno de los miembros de la entidad sobre el nivel al que creen que los intereses acabarán el año. En septiembre, siete de los dieciséis miembros de la Fed situaban los intereses bajo el 3% a finales de 2019 -ver gráfico-. O lo que es lo mismo, manejaban como mucho dos incrementos hasta entonces. Los otros nueve los veían por encima del 3%, con un incluso más allá del 3,5%. Este grupo más mayoritario era el que inclinaba la balanza hacia los tres aumentos en 2019.

La sensación existente en el mercado es que en diciembre se alterarán estos bloques en favor del primero, un cambio que irá en paralelo a las nuevas previsiones económicas que la Fed también presentará. Hace tres meses, pronosticaba un crecimiento del 2,5% en 2019, del 2% en 2010 y del 1,8% en 2021. Una rebaja en estas cifras, que es lo que se espera, proporcionará la coartada para que la hoja de ruta de la institución sea menos pretenciosa y para que Powell lance un mensaje más blando (`dovish¿).

¿Se espera que los miembros de la Fed, cuando dibujen sus expectativas de evolución de los tipos de interés oficiales en el `diagrama de puntos¿, se muestren más conservadores que en septiembre, cuando esperaban tres nuevas alzas en 2019¿, indican los expertos de Link Securities. ¿La Fed podría reducir sus previsiones de subida de los tipos en 2019 de tres a dos, pero creemos que no proyectará nada por debajo de esta opción¿, apunta Franck Dixmier, director global de renta fija en Allianz Global Investors. Los expertos de Julius Baer también ven a la Fed "actualizando los puntos para señalar como mucho dos subidas en 2019, en vez de las tres de septiembre".

¿SE ROMPERÁ LA UNANIMIDAD?

Otro aspecto relevante de la reunión de la Fed residirá en saber si el incremento de los tipos de diciembre se adopta por unanimidad, como los tres anteriores, o si, por el contrario, surge ya alguna disidencia en el Comité Federal del Mercado Abierto (CFMA), el órgano de la entidad que toma las decisiones sobre los intereses. Sobre todo, si corresponde a alguno de sus miembros permanentes, como son sus gobernadores ¿actualmente cinco, Powell y Richard Clarida, Randall Quarles, Lael Brainard y Michelle Bowman, que se estrena en diciembre- y el presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, puesto que dará pistas acerca del margen para subir los tipos en el futuro.

Porque los expertos tienen claro que la política monetaria de la Fed se librará en 2019 en los espacios cortos, en los que contará cada detalle. ¿En adelante, cada reunión del CFMA será más interesante y las decisiones sobre los tipos de interés dependerán mucho más de la actual serie de estadísticas económicas¿, previene Chris Iggo, director de inversiones y responsable de renta fija de AXA IM.