Las bolsas europeas han amanecido con una sorpresa que ha dejado frío al mundo del motor. La prensa japonesa avanzaba que el presidente de Nissan Motor, Carlos Ghosn, iba a ser arrestado por orden de la fiscalía de Tokio por presunta violación de la legislación sobre instrumentos financieros y del mercado de valores de Japón. La noticia se ha confirmado a media sesión europea.

Tras caer un 0,45% en la bolsa de Tokio, los títulos de Nissan han llegado a desplomarse más de un 11% en la Bolsa de Fráncfort, hasta los 6,9 euros. Mínimos de junio de 2014, que al cierre se han amortiguado al 3,72% de caída en 7,50 euros. Por su parte, Renault cae a mínimos de cuatro años en el mercado francés, con pérdidas del 8,43% hasta los 59,06 euros.

Según la información dada a conocer este martes, Ghosn, que también es presidente y director ejecutivo de la francesa Renault, es sospechoso de haber subestimado sus propios ingresos en los balances financieros y había aceptado hablar voluntariamente con los fiscales. La reacción de las automovilísticas no se ha hecho esperar y el grupo galo ha anunciado a través de un breve comunicado que su consejo de administración se reunirá cuanto antes, previsiblemente el próximo jueves, para tomar las medidas oportunas.

Por su parte, el consejero delegado de Nissan, Hiroto Saikawa, ha explicado en una tensa rueda de prensa en que la detención no tendrá tendrá un impacto sobre la alianza entre la firma japonesa, la francesa Renault y la nipona Mitsubishi. El directivo ha confirmado que el consejo de la compañía se reunirá este jueves. El presidente francés, Emmanuel Macron, también se ha pronunciado al respecto, ya que el Estado francés posee un 15% del accionariado de Renault. "Estaremos extremadamente vigilantes con la estabilidad de la alianza y del grupo", ha explicado el líder francés, asegurando que dará "la estabilidad necesaria al conjunto de los empleados".

Ghosn, de 64 años, está considerado como uno de los más influyentes del sector del motor y ha liderado durante años la lista de los directivos mejor pagados de Japón, desde que en 2005 asumió las riendas de la alianza Renault-Nissan. El empresario habría dejado de declarar al regulador bursátil de Tokio un total de 5.000 millones de yenes (38,7 millones de euros) de sus ingresos durante los últimos cinco años, según detallaron las mismas fuentes.

Estos son hechos "que no puede tolerar la compañía", ha insistido Saikawa durante su comparecencia ante los periodistas, de más de hora y media, para dar explicaciones de los hechos. Las denuncias afectan tanto a Ghosn como a Greg Kelly (otro alto ejecutivo del grupo).

RESULTADOS A LA BAJA

Nissan Motor obtuvo en la primera mitad del año un beneficio neto de 246.300 millones de yenes (1.895 millones de euros), un 10,9% menos en términos interanuales debido a al caída de sus ventas globales. Entre abril y septiembre, primer semestre del ejercicio fiscal nipón, el beneficio operativo de Nissan se vio reducido en un 25,4% hasta 210.300 millones de yenes (1.618 millones de euros).

Por su parte, el grupo francés Renault redujo su facturación un 6% entre julio y septiembre hasta lso 11.484 millopnes de euros, frente a los 12.000 millones que había previsto inicialmente. El culpable de la caída es, precisamente, el mercado asiático, con el parón del sector del automóvil en China. Según las previsiones de la compañía, el mercado crecerá al 2% este año, frente al 5% que estimaban en un principio.

Las cotizadas del sector automovilístico español se han mantenido ajenas a estas turbulencias. Cie Automotive ha alcanzado el cierre con alzas del 0,45% para sus acciones, cota que Gestamp ha superado hasta un 1,58%. Global Dominion, filial de la primera de este grupo, ha conseguido avances del 3,26% en el Mercado Continuo.