El Supremo retrasó hasta el próximo 5 de noviembre la decisión sobre quién tiene que pagar el impuesto AJD de las hipotecas, el banco o el cliente, así como si la medida tendrá efectos retroactivos. Es decir, el Supremo tomará la decisión solo un día después de la publicación de los resultados de los test de estrés a la banca europea.

Las pruebas de la EBA no incluyen este supuesto en su examen, ni tampoco el impacto de una posible retroactividad en la medida que Moody's cifra en más de 16.000 millones de euros en el peor de los escenarios. En el caso de que la banca pague el impuesto solo a partir del fallo, los expertos calculan un coste de unos 640 millones de euros anuales.

Es cierto que el desarrollo de los acontecimientos en los últimos días no ha dejado tiempo para que la EBA modifique su examen a la banca española. Pero desde una consultora nacional recuerdan que las pruebas sí incluyen otras métricas como las reclamaciones relacionadas con la comercialización de hipotecas multidivisa o con los gastos de las hipotecas.

Los test de estrés que se conocerán en la tarde del viernes tampoco tienen en cuenta la factura que la situación internacional ha tenido en el beneficio y en el capital de las entidades europeas. En el caso de las españolas, la crisis turca en BBVA o la de Brasil y Argentina en Banco Santander serían los ejemplos más significativos.

UNA HERRAMIENTA DE SUPERVISIÓN¿ ¿FIABLE?

Los test de estrés se han convertido en una herramienta de supervisión que mide la resistencia del sector bancario bajo distintos escenarios macro. Es el sexto año que la EBA lleva a cabo los exámenes, que este 2018 sí incluyen el impacto de la nueva normativa contable IFRS 9. Esta vez, no habrá suspensos o aprobados, sino que los resultados del ejercicio se remitirán al BCE para que determine el capital que exige a cada entidad.

En total, 48 bancos participarán en las pruebas que, según han señalado ya desde la AEB y algunas entidades nacionales, serán más duras que nunca. En concreto, se refieren al escenario más adverso previsto, que establece una desviación del PIB de la Unión Europea (UE) desde su nivel de referencia en un 8,3% en 2020.

Banco Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell son los cuatro representantes españoles de los test, al quedar fuera Bankia después de un año en el que la entidad ha estado inmersa en el proceso de integración con BMN. ¿La banca española llega bien a las pruebas, ha mejorado muchísimo¿, asegura José Antonio Álvarez, consejero delegado del Banco Santander.¿Ya hemos tenido reuniones y se ha mostrado la mejora significativa en términos de solvencia y activos improductivos¿, insiste el directivo.

En concreto, y para el caso del Santander, Álvarez considera que los test de estrés valorarán la diversificación global de la entidad. ¿Juega muy bien para nosotros por la recurrencia y la sostenibilidad de resultados que genera¿, indica.

El banco cántabro llega a cierre de septiembre con una ¿fuerte generación de capital en línea con los objetivos¿, con el capital de máxima calidad, el Common Equity Tier 1 (CET1 fully loaded) en el 11,11% frente al 10,89% con el que despidió el segundo trimestre de 2018, superando el objetivo de la entidad para el conjunto del año en el 11%. ¿La venta de WiZink conlleva un impacto positivo estimado en 9 puntos básicos, por lo que la ratio proforma se sitúa en el 11,20%, mientras que el ROTE ordinario alcanza el 12,1%, por debajo del 12,4% con el que cerró el primer trimestre de 2018¿, recuerdan desde el departamento de análisis de Bankinter.

El CET 1fully loaded alcanza el 11,4% en CaixaBank a cierre de septiembre, manteniendo la misma ratio que a cierre de junio. En su plan estratégico, el objetivo se situaba entre el 11% y el 12%.

En el primer semestre, la ratio CET1 fully loaded proforma de BBVA se situaba en el 11,4%, incluyendo la venta de BBVA Chile (cerrada en julio) y el acuerdo con Cerberus para reducir la exposición al negocio inmobiliario, operaciones de reducción de inmobiliario que los test de estrés podrían no incluir en sus pruebas. Según los últimos resultados de la entidad, la ratio alcanzó el 11,34% a cierre de septiembre, aún por encima del objetivo de capital (el 11%). ¿La venta de la participación en BBVA Chile generó un impacto positivo en el ratio CET 1 fully-loaded de 50 puntos básicos. Por su parte, el ratio de apalancamiento a 30 de septiembre era del 6,6% fully loaded, el mayor de su grupo de entidades europeas comparables¿, indican desde el banco.

Por su parte, Sabadell despidió el primer semestre con un ratio de CET1 fully loaded, del 11%. Tras el impacto positivo del cierre de las ventas de activos problemáticos, la ratio se sitúa en el 11,2%, cifra que mantiene a cierre de septiembre.

MÁS COLCHÓN PARA LA BANCA

Pese al enorme esfuerzo realizado en los últimos años para reducir activos problemáticos y engordar los colchones de capital, el sector tiene claro que el trabajo no está terminado. En un informe publicado en marzo, la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) calculaba que la banca española debía emitir otros 80.000 millones de euros en deuda anticrisis para cumplir con las exigencias del Banco Central Europeo (BCE).

Los bancos son conscientes del difícil entorno al que se enfrentan, muy condicionado por la baja rentabilidad, un exigente marco normativo y los desafíos derivados de la transformación tecnológica. Así lo manifestó el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, durante su comparecencia el miércoles en el Congreso de los Diputados, al asegurar que los retos del sector, tanto en España como en Europa, pasan por mejorar en ¿rentabilidad, solvencia y liquidez¿. Todo a pesar de que, según datos del organismo, en junio de 2018 el volumen de dudosos de las entidades nacionales había caído un 60% desde máximos, mientras que el de adjudicados descendió un 40%.

¿El crecimiento económico mantendrá esta pauta, pero es necesario que los bancos gestionen activamente esos activos deteriorados que tienen efectos negativos sobre la economía¿, advirtió Hernández de Cos. ¿Los ratios de liquidez están por encima de los requerimientos mínimos, aunque el CET 1 es menor que el que registran otros sistemas financieros de la eurozona, lo que subraya la necesidad de que los bancos se refuercen en sus niveles de capital¿, insisten desde el Banco de España.