La espera va camino de volverse insoportable. La banca ha vuelto a sufrir un considerable castigo en bolsa este martes en pleno revuelo sobre los gastos impositivos asociados a la firma de una hipoteca a raíz de la sentencia que el Tribunal Supremo anunció en la mañana del pasado jueves. En el conjunto de las cuatro últimas sesiones, el sector ha sufrido un descenso medio del 9,4% en el parqué. En dinero, se traduce en 10.200 millones de euros menos de capitalización bursátil.

En porcentaje, el mayor castigo en el acumulado de las cuatro últimas jornadas se lo lleva el Sabadell, que cede casi un 15%. Un 12% se deja Unicaja y un 11,7%, Liberbank. Más de un 9% corrigen CaixaBank y Bankia y un 8,5%, Bankinter. El Santander baja un 5,2% y BBVA, un 4,3%.

En dinero, el banco cántabro ha perdido cerca de 3.600 millones de euros de capitalización bursátil; CaixaBank, más de 2.100; BBVA, 1.500 millones; el Sabadell, 1.050; Bankia, casi 900; Bankinter, 600 millones; Unicaja, 260: y Liberbank, 154 millones.

Estos descensos se producen después de que, en la mañana del pasado jueves, la Sección Segunda de la Sala Tercera del Supremo anunciara una sentencia en la que modificaba su criterio en relación a quién debe afrontar el pago de los Actos Jurídicos Documentados en el momento en el que se firma una hipoteca. Hasta ese momento, lo pagaba el cliente, pero esa sentencia establecía que en adelante lo abonará la banca.

En ese mismo momento se desató la incertidumbre, porque el Supremo no detallaba si la sentencia era retroactiva o no. Es decir, si la banca tendrá que afrontar el pago de ese impuesto por las hipotecas del pasado. Y el asunto es relevante porque en juego hay entre 2.500 y 17.000 millones de euros, según distintas estimaciones.

El revuelo degeneró ya en caos un día después, cuando el presidente de la Sala Tercera, Luis María Díez-Picazo, decidió convocar al Pleno de la Sala para que sus 31 miembros en conjunto revisen esa sentencia "a fin de decidir si dicho giro jurisprudencial debe ser o no confirmado".

La confusión que generó este anuncio se vio prolongada este lunes cuando se anunció que ese Pleno no tendrá lugar hasta el 5 de noviembre. Por delante, dos largas semanas de conjeturas y rumores. Y que a la banca le pueden parecer eternas en bolsa.