Los principales indicadores de Wall Street intentan sin éxito mantener el rebote del viernes, y el Dow Jones pierde un 0,4% hasta los 25.250 puntos tras despedir su peor semana desde marzo con pérdidas del 4,2%. El S&P 500, que también se dejó más de un 4% la pasada semana, cedió un 0,6% a 2.750 enteros, mientras que el Nasdaq se deja un 0,9% y se queda en 7.430 puntos.

La tensión geopolítica vuelve a estar sobre la mesa de los inversores, pero esta vez con las nuevas amenazas de Donald Trump de imponer sanciones a Arabia Saudí tras la desaparición del periodista Jamal Kashoggi que ha provocado que el principal indicador de la bolsa local llegase a perder más de un 7% en su última sesión.

Los inversores tienen claro que, frente a los riesgos geopolíticos, su única vía de escape para volver a las ganancias serán los resultados empresariales. De momento, el consenso de FactSet espera un incremento interanual del beneficio neto en el tercer trimestre de 2018 de las empresas del S&P 500 del 19%, mientras que espera un aumento de las ventas del 7,3%. ¿Entendemos que los inversores van a valorar más las expectativas de futuro que el hecho de que las compañías sean o no capaces de batir las estimaciones de los analistas. Cualquier revisión a la baja de estimaciones por parte de cualquier compañía va a ser duramente castigada en bolsa¿, indican los analistas de Link Securities.

De momento, y tras conocer las cuentas de Citi, JP Morgan y Wells Fargo el pasado viernes, los inversores han recibido este lunes los resultados de otro de los grandes bancos del país. Bank of America Merrill Lynch cede un 1,9% hasta los 27,93 dólares tras anunciar un beneficio de 7.167 millones de dólares, frente a los 5.424 millones del mismo periodo del año anterior. Esto se traduce en unos beneficios por acción de 66 centavos, por encima de los 62 esperados por el consenso.

En el lado empresarial también destaca el desplome del 24% de las acciones de Sears. Los rumores de la pasada semana se han confirmado este lunes, al solicitar la compañía el capítulo 11 de protección por bancarrota en EEUU. Es decir, que se declara en concurso de acreedores, aunque ha llegado a un acuerdo con los mismos que le permitirá mantener algunas de sus tiendas abiertas por ahora.

En el sector tecnológico destaca la subida del 0,5% que registran los títulos de Dell hasta los 94,93 dólares , después de conocerse que el magnate Carl Icahn ha elevado su participación al 8,3% en la compañía, anunciando que se opondrá a sus planes para hacer frente a la compra de VMware.