Además, en términos intertrimestrales (segundo trimestre sobre primer trimestre), la riqueza de las familias se ha incrementado un 3,1%. En relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 18,9%, ratio que es 1,9 puntos porcentuales inferior a la de hace un año.

La riqueza de los hogares se sigue manteniendo por encima de los niveles previos a la crisis económica, ya que en el primer semestre de 2007, justo antes del comienzo de la recesión, rozaba el billón de euros.

Los activos financieros totales de las familias, antes de descontar la deuda que poseen, alcanzaron los 2.198 billones de euros entre abril y junio, un 1,7% superior al de hace un año.

El Banco de España explica que este incremento fue el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 33 billones de euros durante los últimos cuatro trimestres y de unas revalorizaciones de 4 billones de euros, debidas, fundamentalmente, al incremento del precio de los activos de renta variable en el último trimestre.

En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares e ISFLSH representaron un 185,3% a finales del segundo trimestre de 2018, lo que significa 4 puntos porcentuales menos que un año antes.

Mientras, los pasivos se situaron en 788.130 millones de euros, lo que supone un alza interanual del 0,7% y del 1,7% intertrimestral.

BAJA LA DEUDA DE LOS HOGARES

Por su parte, la deuda bruta de las sociedades no financieras y de los hogares e ISFLSH alcanzó 1,84 billones de euros al finalizar el segundo trimestre, cantidad equivalente a un 156,7% del PIB y 8,3 puntos porcentuales por debajo de la ratio registrada en el mismo trimestre del año anterior.

Por sectores institucionales, la deuda no consolidada representó en el mismo período un 94,9% del PIB en las sociedades no financieras (si se excluyeran los préstamos interempresariales, la ratio sería un 76,3%) y un 60,8% en los hogares e ISFLSH.

EFECTIVO Y PARTICIPACIONES

Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba a finales del segundo trimestre en efectivo y depósitos (40% del total), seguido de participaciones en el capital (26%), seguros y fondos de pensiones (16%) y participaciones en fondos de inversión (15%).

Las participaciones en fondos de inversión fueron el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares (con un aumento de 0,8 puntos porcentuales) en el último año, mientras que el peso de las participaciones en el capital fue el que más cayó (-0,9 puntos).

Hasta el segundo trimestre y en términos acumulados de cuatro trimestres, las operaciones financieras netas de los sectores residentes (empresas, hogares, instituciones financieras y administraciones públicas) registraron un superávit de 21 billones de euros, equivalente al 1,8% del PIB, frente al 2,2% observado en el conjunto de 2017.

Por sectores, obtuvieron un saldo positivo las empresas (1,7% del PIB), los hogares (0,4%) y las instituciones financieras (2,3%), mientras que las administraciones públicas mostraron un déficit acumulado del 2,7%.