No obstante, no todos los bancos se han comportado igual desde el pasado lunes, ya que Bankinter ha sumado casi 180 millones, hasta 7.309,6 millones, después de que la agencia Moody's destacara que la compra de Evo acelera la estrategia digital de la entidad, y en Bankia la pérdida de capitalización ha sido de apenas 9 millones.

En el lado contrario se ha situado BBVA, que ha visto esfumarse 1.513,66 millones de euros de capitalización en apenas cinco días; de CaixaBank han caído 406,73 millones; de Santander, 322,70 millones; de Sabadell, 278,53 millones.

La banca española, de forma generalizada, comenzó la semana con pérdidas, un retroceso que se agravó el martes, cuando el Gobierno de Italia ratificó su voluntad de elevar el déficit por encima de la tasa pactada con Bruselas. Europa advertía que dar un trato especial a Italia sería el final de euro, mientras algunas voces del Ejecutivo del país aseguraban que "Italia con su propia moneda resolvería muchos de sus problemas".

La posibilidad de que Italia salga del euro disparó el miedo en el mercado y los inversores dejaron de comprar deuda italiana, decantándose por valores seguros como el bono alemán.

Esto se tradujo en un aumento del interés del bono italiano a diez años y un alza de la prima de riesgo país que superó los 300 puntos básicos.La banca española fue el sector más penalizado en Bolsa debido a su exposición a la deuda soberana de ese país. A cierre de junio, el volumen de deuda italiana en manos de los bancos españoles alcanzaba los 25.500 millones de euros.

Santander es el único banco del Ibex 35 que a cierre del primer semestre del año no tenía exposición a la deuda italiana, ya que se había deshecho por completo de los bonos de Italia. BBVA, por su parte, es la entidad que más tenía, 7.600 millones de euros, mientras que Sabadell contaba con 5.899 millones; Bankia, con otros 5.719 millones; y Liberbank, con 3.812 millones. La exposición de CaixaBank a la deuda italiana era de 1.891 millones; y Bankinter, de 505 millones de euros.

Pese a las importantes caídas que sufrió la banca en los primeros días de la semana, la tendencia se revirtió tras la intervención del presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, que aseguró que el euro es "irrenunciable" para el país. Además, el Ejecutivo rectificó y anunció una reducción de su previsión de déficit para 2020 y 2021.

Aunque las aguas se calmaron entre Italia y la UE, el mercado y la banca siguieron viviendo momentos convulsos esta semana, afectados también por el incremento de la rentabilidad de los bonos públicos estadounidenses.

En concreto, la rentabilidad de los bonos estadounidenses a 10 años, de referencia en el mercado secundario, superaron el 3,2 %, un nivel no visto desde 2011. Según los analistas, este incremento introduce presión sobre las divisas emergentes más débiles, como la lira turca y el peso argentino, lo que afecta a las entidades españolas que tienen presencia en esos países, como BBVA o Santander.