La atención se dirige este jueves a Grifols, después de que la empresa de hemoderivados registrara ayer su peor sesión desde 2014 tras el drástico recorte de valoración de UBS. Los expertos de la firma suiza rebajaron su precio objetivo hasta los 18 euros, lo que suponía un potencial bajista del 25% respecto a jornada previa, y aconsejaron 'vender' los títulos de la farmacéutica, justificando su decisión por la amenaza que supone para la compañía el auge de la tecnología anti-FcRn. Tras esta recomendación, los títulos de la cotizada se desplomaron un 5,7% y hoy intentan superar el bache con una subida cercana al 3%.

Después del cierre de la sesión de ayer, Grifols salió al paso para negar en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el impacto negativo que UBS ve en su negocio. En el escrito asegura que el desarrollo por parte de algunos laboratorios de compuestos denominados ¿inhibidores FcRn¿ tendría un impacto mínimo en su negocio.

Sin abandonar el sector, Almirall también se dispara tras el toque de campana, en este caso, sin embargo, gracias al respaldo de una firma de analistas suiza, Los analistas de Credit Suisse ven a la compañía farmacéutica un potencial de subida superior al 20%, lo que está impulsando sus títulos esta mañana un 3,3%. En concreto, los expertos han otorgado a la cotizada un precio objetivo de 20,0 euros, frente a los 16,4 euros con los que cerraron los títulos la sesión se ayer.

Por su parte, en el lado de las caídas, las acciones de Acerinox se dejan un 1,5% en los primeros compases de la negociación pese a que la compañía aseguró ayer, durante la celebración de su Capital Markets Day, que prevé mejorar este año los resultados de 2017, los cuales ya fueron los más abultados en una década. Según explicó a los inversores el presidente de la acerera, Rafael Miranda, esta mejora de las cifras ya se constatará en las cuentas del tercer trimestre.

También se tiñen de rojo las acciones de IAG, que están a punto de bajarse del umbral de los 7 euros. La subida del precio del petróleo, con el barril de Brent por encima de los 86 dólares, golpea la cotización del grupo de aerolíneas pese a que ayer reveló que había logrado aumentar su número de pasajeros un 7,7% hasta junio.