En tiempos de euforia por la inversión sostenible y responsable, otra tendencia gana adeptos. Cada vez son más los que se enganchan a la marihuana en bolsa. La legalización de la planta con fines recreativos en Canadá ha disparado el interés por las compañías cotizadas que se dedican a su cultivo, procesamiento y comercialización, así como a la investigación de sus posibles aplicaciones médico-sanitarias.

Las ganas por `pillar¿ acciones de las compañías que parecen liderar este negocio, al que cada vez más jurisdicciones de EEUU lanzan guiños de apertura, es tan elevada que son ya varias las que duplican su precio de cotización en lo que va de año. Estos son los casos de Canopy Growth (+106%) y Hexo (+105%). Canopy River, una filial de la primera estrenada el jueves de la semana pasada en el segundo mercado de la Bolsa de Toronto ya ha tenido tiempo de ganar un 88%.

Este `mono¿ por la inversión en compañías vinculadas de uno u otro modo al incipiente pero creciente negocio del cannabis no alcanza solo a oportunistas que buscan engordar la rentabilidad de unas carteras de renta variable a las que este 2018 se les está haciendo cuesta arriba en la mayoría de mercados.

Hace unas semanas, la gigante estadounidense de alimentación y consumo Constellations Brands anunció que entraba por la puerta grande en el accionariado de Canopy Growth. Lejos de cifras de menudeo, la estadounidense propietaria de la cerveza Coronita ponía sobre la mesa 3.371 millones de euros para hacerse con un 38% de la cultivadora de marihuana. También Coca-Cola aseguró que sigue con interés el crecimiento del mercado de bebidas con cannabis, de manera que dejaba la puerta abierta a su irrupción en esta otra aplicación de la planta.

Es más, la entrada de inversores en estas compañías está siendo tan acelerada que muchas gestoras no han tardado en lanzar sus propios productos de inversión sobre este polémico sector. Ya han llegado los primeros fondos cotizados (ETF) y carteras perfiladas bajo el reclamo de amortiguar los riesgos que podría suponer la inversión directa en unas compañías que en muchos casos aún funcionan como `startups¿ aventajadas que fundamentan su cotización más sobre el humo de previsiones a futuro que sobre cifras de negocio actuales.

ETF QUE SE RECONVIERTEN POR EL CANNABIS

Hasta la fecha, son cinco los ETF sectoriales que operan en el mercado estadounidense. Y con enfoques bastante dispares entre sí. A esta orilla del Atlántico, donde el consumo de cannabis incluso para aplicaciones médicas no está tan liberalizado, todavía no ha aparecido ninguno.

El primero de la serie es el Horizons Marijuana Life Sciences, que acumula 700 millones de dólares canadienses en activos bajo gestión, de los cuales la mitad están confiados a las cuatro compañías líderes del sector: Canopy, Aurora, Aphria y MedReleaf. El Horizons Emerging Growers sigue una filosofía parecida, solo que invertirá siempre en la parte más canalla de la industria, pues tiene vetada por folleto la participación en aquellas compañías de perfil médico-sanitario.

Por su parte, el Alternative Harvest tiene miras más a largo plazo y ha aprovechado el castigo que acumulan las tabaqueras para tomar posiciones en su capital a la espera de que se lancen a comercializar productos que incluyan hojas o extracto de cannabis. En otras palabras, apuesta porque los porros pronto lleguen a las estanterías de los estancos y ayuden a mejorar la facturación de los fabricantes de cigarrillos. Cabe señalar que es un ETF reconvertido, pues hasta hace pocos meses se fundamentaba en inversión sobre inmobiliarias especializadas en el mercado latinoamericano.

Para los inversores más cautos, el Redwood ETF tiene el compromiso de guardarse siempre un 25% de su cartera en liquidez. Una medida de seguridad ante un eventual colapso de esta naciente industria o el bloqueo en EEUU de medidas como la posibilidad de que las empresas de marihuana radicadas en el país puedan lanzarse a la exportación global a través de la vecina Canadá. Al otro extremo el Evolve The Marijuana, que puede llegar a invertir hasta un 10% de su patrimonio en compañías del sector no listadas en ningún mercado regulado.

En Europa, la plataforma de `social trading¿ eToro ha sido la pionera en lanzarse a despachar productos de inversión en marihuana a sus clientes. El producto, que funciona como una cartera replicable a través de derivados, se llama CannabisCare y está disponible a contratación desde el pasado mes de julio, cuando el sector sufrió una drástica corrección en bolsa tras el calentamiento acumulado anteriormente.

El rebote que se vienen apuntando en las últimas jornadas ha provocado que solo en la última semana el número de inversores que han contratado este producto se haya disparado un 55%.

Las posiciones más destacadas del CannabisCare a fecha de este viernes son Cronos (13%), Aphria (12,1%), Insys Therapeutics (11,2%) y Corbus Pharmaceuticals (11,1%). En un toque de inversión responsable, esta cartera replicable tiene el compromiso de invertir solo en compañías con estudios medicinales sobre la planta

LA AMENAZA DE UN SECTOR SIN CIFRAS

Las advertencias de varias casas de análisis sobre la volatilidad del sector no parecen frenar la demanda de marihuana de inversión. Incluso a pesar de la montaña rusa que dibujan las gráficas de algunas compañías, como Tilray que llegó a dispararse más de un 100% simplemente porque su consejero delegado apareció en un popular espacio televisivo sobre finanzas personales comentando el potencial de crecimiento de su actividad sin aportar ninguna cifra o calendario en concreto.

Los analistas de Cornestor Investments, una firma de análisis que se ha especializado en seguir la pista a la inversión en cáñamo, consideran que ¿todo el sector del cannabis se viene negociando en bloque, sin diferenciación¿, lo que hace muy complicado apostar por la selección concreta de valores. En este sentido, consideran que no será hasta después de un mayor alcance de la legalización de la planta que ¿las compañías comenzarán a presentar resultados diferentes y los inversores podrán castigar a las de menor rentabilidad¿.

En un universo de compañías que actualmente suma una capitalización bursátil cercana a los 40.000 millones de dólares, con solo las cuatro más conocidas y negociadas se alcanza la mitad de esta cifra. Se trata de las ya nombradas Canopy, Aurora, Aphria y MedReleaf. Ninguna de ellas goza de suficiente cobertura de analista hoy por hoy como para poder hablar de precios objetivos, potenciales o recomendaciones de consenso. Un factor más que dificulta la selección de valores en un sector incipiente pero que al poco de nacer ya ha enganchado a un buen número de inversores de toda condición y tamaño de cartera.