La normativa emitida por la Dirección General de Tributos (DGT) respecto a la fiscalidad de los ETFs internacionales se hizo efectiva el pasado mes de octubre de 2016. En ese momento, este organismo declaró que los fondos cotizados que están registrados en la CNMV y no cotizan en los parqués españoles pueden ser traspasables si los comercializa un distribuidor español oficial.

La operativa se llevará a través de la plataforma AllfundsBank y estrenará la funcionalidad con un ETF de iShares, de la gestora BlackRock, la mayor del mundo por volumen de activos bajo gestión y líder también en el segmento de ETFs. En concreto, los primeros traspasos se dirigirán, entre otros, hacia el ETF iShares S&P 500 EUR Hedged UCITS de BlackRock, producto que está invertido en acciones americanas y replica el índice más representativo del S&P 500, con exposición al dólar cubierta y con un coste del 0,2%.

Rafael Ciruelos, socio fundador de Diaphanum, explica que el uso de ETFs en las carteras de los clientes "ayuda, no solo a reducir el coste de las mismas, sino también da acceso a oportunidades de inversión que de otra forma serían imposibles de implementar". Desde la firma indican que el peso de la gestión indexada vía ETFs podría alcanzar hasta un 30% de sus carteras en los próximos meses.

La inminente implementación de MiFID II y el boom de productos como los ETFs ha obligado a las gestoras españolas a entrar en la guerra de precios que lleva años librándose en EEUU y el resto de Europa. La tendencia ha sido especialmente notable desde finales de 2014, cuando la gestión pasiva tomó impulso en España con la llegada de los primeros roboadvisors que seguían este tipo de estrategias. Según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la comisión de gestión (que representa un 90% del total de costes de los fondos), ha caído desde entonces del 1% al 0,9% que rondaba a finales de 2017, últimos datos oficiales disponibles.

Respecto al impacto de la gestión pasiva, tradicionalmente más barata, se espera que sea mucho mayor en los próximos años, pues en España apenas representa un 1% sobre el total de la industria, frente al 20% que supone en Europa o al 35% de EEUU. La principal plaza financiera del mundo ha sido pionera en el lanzamiento de ETFs y fondos índice con costes muy reducidos, cuya media apenas supera actualmente el 0,2%, según datos de Moodys Investors Services, que apunta en un reciente informe que el `trasvase¿ de flujos de productos de gestión activa a pasiva a escala global se disparará hasta igualar la ecuación al 50%.