ACS arranca hoy la sesión como el valor más bajista del Ibex 35 arrastrado por los problemas que está experimentando en bolsa su socio italiano en Abertis, Atlantia, tras el derrumbe del puente de Génova. Tras este colapso, el Gobierno italiano ha retirado a Autostrade, empresa del grupo Atlantia, la concesión de una autopista. El grupo de Florentino Pérez cede más de un 3% en la apertura.
Mientras que en el lado del las ganancias, ArcelorMittal consigue el rebote y comienza la jornada como la compañía más alcista, tras haber retrocedido ayer más de un 4%. El grupo siderúrgico recupera los 25 euros por acción.
En el Mercado Continuo, la atención sigue puesta en Berkeley Energía, que en la sesión de ayer sufrió un desplome del 32% después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) advirtiese de que se su títulos en la Bolsa española se estaban negociando a un precio ¿tremendamente superior¿ al que lo hacen en Sídney y Londres. El organismo regulador calificó esta situación de ¿anómala¿ y la atribuyó a la posible desinformación de los inversores. La compañía se incorporó al Mercado Continuo el pasado 18 de julio, cotizando en las cuatro Bolsas españolas a través de un 'listing'. Se estrenó a un precio de 0,474 euros por acción, el mismo al que habían sus títulos en la Bolsa de Londres en la jornada anterior, y llegó a alcanzar un máximo de 3,27 euros por acción el pasado 7 de agosto. A pesar de que las acciones han registrado fuertes caídas en los últimos días, todavía se negocian en la Bolsa española a un precio muy superior al de otros mercados. Hoy abre con un avance del 2%.
Por su parte, los títulos de Bayer extienden su racha bajista y lideran las caídas con castigo superior al 4%. La farmacéutica alemana amanece con un recorte de valoración de Jefferies, hasta los 89,0 euros, aunque este nuevo precio objetivo supone todavía un potencial del 10% respecto a los 80,6 euros a los que cerraron ayer los títulos. Con el descenso de esta mañana, la compañía acumula un desplome cercano al 20% desde que se que conociera la tras condena a la estadounidense Monsanto, empresa que acaba de adquirir, por no informar sobre los efectos cancerígenos de uno de sus herbicidas con glifosato.