La disputa entre ambos países, aliados en la OTAN, se debe entre otros motivos a la detención en Turquía del pastor evangélico estadounidense Andrew Brunson por cargos de terrorismo, un arresto que ha intensificado la preocupación de los inversores sobre la trayectoria autoritaria de Turquía bajo el presidente Tayyip Erdogan.

La lira, que ha perdido casi un tercio de su valor este año, cayó un 3% para alcanzar un nuevo mínimo récord de 5,75 frente al dólar el viernes de madrugada. Más tarde se apreció hasta 5,68 por dólar.

El Ministerio de Hacienda y Finanzas dijo el jueves que el crecimiento económico de 2019 sería de entre un 3% y 4% y que el déficit por cuenta corriente, una de las principales preocupaciones del país, caería al 4% del PIB.

Erdogan, un autodenominado "enemigo de los tipos de interés", quiere que los bancos otorguen crédito barato para impulsar el crecimiento, pero los inversores temen que la economía se sobrecaliente y sufra un aterrizaje forzoso.

También están preocupados por la capacidad del banco central para frenar una persistente inflación de dos dígitos, con el presidente pidiendo reiteradamente tipos más bajos.

Una delegación turca se reunió con responsables estadounidenses en Washington el miércoles para abordar las crecientes tensiones entre los aliados de la OTAN, pero no hubo indicios de avance en las conversaciones tras el regreso de la delegación el jueves.

Ankara y Washington también están enfrentados por sus respectivas intervenciones militares en la guerra siria, el plan de Turquía para comprar sistemas de defensa antimisiles de Rusia y la condena estadounidense de un ejecutivo bancario estatal turco por cargos de sanciones a Irán en enero.